La violencia sobre las mujeres no es sino el reflejo de la sociedad en la que vivimos. Sociedad que hacemos entre todos y todas. 

Cada una de las decisiones que tomamos, cada una de las cosas que hacemos, repercute en que la sociedad camine hacia uno u otro lado. 

 

Está bien militar y defender la igualdad entre los sexos, está bien salir a la calle y decir basta ya. Pero podemos hacer mucho más en el día a día. 

Las modas que esclavizan a las mujeres son violencia, y tú puedes elegir si te sometes a ellas. 

Las dictaduras del cuerpo femenino es violencia, tú puedes elegir si te sometes a operaciones estériles, a dietas agresivas, o aceptas tu cuerpo con sus imperfecciones y sus hermosuras no estandarizadas. 

Está bien militar y defender la igualdad entre los sexos, está bien salir a la calle y decir basta ya. Pero podemos hacer mucho más en el día a día. 

Las modas que esclavizan a las mujeres son violencia, y tú puedes elegir si te sometes a ellas. 

Las dictaduras del cuerpo femenino es violencia, tú puedes elegir si te sometes a operaciones estériles, a dietas agresivas, o aceptas tu cuerpo con sus imperfecciones y sus hermosuras no estandarizadas. 

Ridiculizar la inteligencia de las mujeres no es una broma, es violencia, y tú puedes elegir si reírte o apoyar a las mujeres. 

Aceptar la excusa de la crisis para permitir que se recorten servicios sociales que dificultan la vida familiar, es violencia, y tú puedes elegir desenmascararlo. 

Arrinconar a las mujeres en las casas cuidando de la prole y los mayores, es violencia, y tú puedes elegir si mirar para otro lado o crear redes de apoyo que lo impidan. 

Infravalorar los trabajos feminizados es violencia, y tú puedes elegir aprovecharte o exigir que sean tratados igual que los masculinizados. 

No apoyar a las mujeres en sus reivindicaciones porque son “cosas de chicas” es violencia pasiva, y tú puedes elegir si seguir dejándolas hacer, o asumir que este mundo es cosa de ambos géneros y que juntos podemos mejorarlo. 

Vivimos en una sociedad patriarcal y mercantilista, donde la violencia de género es alimentada fomentando la desigualdad y el machismo, pero cada una de nosotras y nosotros podemos hacer algo por cambiarlo. Por muy fuertes que sean las empresas, los capitales, los mercados…. Nosotras somos más PERSONAS. 

TÚ ELIGES

Secretaria de la Mujer de CGT


Fuente: Secretaria de la Mujer de CGT