Artículo de opinión de Rafael Fenoy Rico

En esto de hacerse con el dinero de los demás existe una larguísima tradición entre el personal “vocacional” en hacer negocios públicos. Total, como dirían en el siglo XVI, “se tira con pólvora del Rey”. Y es que cuando es la caja común la que paga sueldos millonarios, la pólvora no es del Rey, es del pueblo. El gobierno del PP no ha hecho más que meter la mano en la caja de las pensiones y ya hay quien ha hecho cuentas y advierte que no queda fondo ni para 2019. A este paso, entre personas paradas y sin pensiones, el listón de más de 12 millones se sobrepasará con creces.

En esto de hacerse con el dinero de los demás existe una larguísima tradición entre el personal “vocacional” en hacer negocios públicos. Total, como dirían en el siglo XVI, “se tira con pólvora del Rey”. Y es que cuando es la caja común la que paga sueldos millonarios, la pólvora no es del Rey, es del pueblo. El gobierno del PP no ha hecho más que meter la mano en la caja de las pensiones y ya hay quien ha hecho cuentas y advierte que no queda fondo ni para 2019. A este paso, entre personas paradas y sin pensiones, el listón de más de 12 millones se sobrepasará con creces. ¿Cómo un conjunto algo más de 16 millones de personas trabajadoras (dadas de alta en la Seguridad Social) pueden tirar de este entramado tan diabólico. Y hay quien hace la cuenta de la vieja y con menos luces que una patera dice aquello de que hay que aumentar la edad de jubilación. Y es que no es preciso ir a Harvard (otrora Salamanca) para caer en la cuenta que cuantos menos jubilados mejor para el sistema de pensiones. ¿Alguien se acuerda de Christine Lagarde, cuando expresó sin rubor que el aumento de la esperanza de vida era un “riesgo financiero”? Podría ella dar ejemplo y morirse pronto, pensaron algunas personas. Y si no se crea empleo y nadie se va del suyo ¿Qué esperanza puede tener la juventud sin trabajo?

Tampoco contestó esta pregunta el Presidente en la “La Sexta” TV. Por cierto, como comentaba Pepelu, escuchar a Rajoy llamar a su propia ley “Ley Mordaza”, no tiene precio. Argumentó Rajoy que su gobierno dedica fundamentalmente el presupuesto a Pensiones (no dijo que está rebañando los ahorros de decenas de años), sanidad, educación y desempleo. Si hay recortes de derechos sociales, en desempleo, pensiones; cómo es que quedan dineros para casas reales, para congresistas y senadores, para ministros, altos cargos, para parlamentos autonómicos, para consejeras y consejeros en las 17 comunidades, para personal de confianza, para escoltas, para asesores, para amigos y simpatizantes, para…. Reconoce Rajoy la hemorragia que supone sacar y sacar de la caja de pensiones y reconoce que “se puede hacer mucho más” en esto de reducir los gastos. Bueno es tener algún ejemplo a mano, por aquello de que el Sr Rajoy no dio ni uno concreto y, cierto y verdad, que quienes preguntaban, no rebotaban las contestaciones, con lo que el “debate” con el público, fue correcto, educado, incluso amable.

El señor Rajoy efectivamente sabe que pudo hacer mucho, pero que mucho más, en estos 4 años de su gobierno, que ahora acaba. Sabe que, en estos años, sólo los 20 directivos mejor pagados, de las empresas públicas, se han llevado en sueldos más de 20 millones de euros. ¡Que estamos hablando de sólo 20 personas!, que están bajo su mando directo, como presidente de gobierno. ¿Cómo puede Rajoy consentir que estos veinte “prendas” ganen tres veces al año más de lo que él dice ganar, según los presupuestos del estado?. Estos 20 presidentes (entre ellos 2 mujeres) lideran consejos de administración a los que no les tiembla el pulso en aumentarse sueldos, dietas y demás artilugios para “trincar bien y no mirar a quién”. Y el Gobierno del PP, antes del PSOE los dejan e incluso se reúnen con ellos y ellas y se felicitan de la buena gestión de las empresas públicas, todas endeudadas hasta límites insospechados y algunas de ellas proclamando que obtienen superávit “contables” ¡Claro está! En el caso de las empresas privadas dedicadas a la energía y eléctricas, ilustra también este entramado de intereses particulares y corporativos para recoger a mansalva los pocos dineros que las gentes logran obtener vendiendo obligatoriamente su fuerza de trabajo, con sueldos de subsistencia. Si alguien piensa que esta afirmación es exagerada que intente comparar su sueldo con el del presidente de Iberdrola Ignacio Galán con sus 9,1 millones de euros anuales. Una lista de más de 20 personajes que de media salen a más de 4 millones de euros al año, vuelven a avalar aquello de Trinca bien y no mira a quién.

Rafael Fenoy Rico

 


Fuente: Rafael Fenoy Rico