Tragedia camino del laboratorio
Un autocar de trabajadores de la empresa Lilly volcó en la carretera de Burgos al cruzarse previamente una furgoneta en la bifurcación con la M-40. El resultado : una mujer muerta y 37 heridos, la mayoría leves
Tragedia camino del laboratorio

Un autocar de trabajadores de la empresa Lilly volcó en la carretera de Burgos al cruzarse previamente una furgoneta en la bifurcación con la M-40. El resultado : una mujer muerta y 37 heridos, la mayoría leves

Acudían a su trabajo en un laboratorio de Alcobendas pero una furgoneta se cruzó en su camino. El autocar en el que viajaban los empleados de la farmacéutica Lilly volcó y dejó un reguero de sangre en el asfalto : una mujer muerta y otras 37 personas heridas, la mayoría leves. Ocurrió a las 08.15 horas en el kilómetro 12 de la carretera de Burgos (dirección salida), a la altura del convento de los Dominicos y en un punto donde la autovía se bifurca hacia la M-40. Todas las víctimas son trabajadores y colaboradores de los laboratorios farmacéuticos Lilly de Alcobendas. Viajaban en una de las 10 rutas que la empresa pone a disposición de los empleados.

De acuerdo con las primeras hipótesis, el autocar volcó al intentar esquivar a un vehículo que le precedía, que a su vez intentó evitar a una furgoneta cuando ésta realizaban una maniobra extraña.

El percance desencadenó un gran colapso circulatorio en las principales arterias viales de la región : M-30, M-40 y A-1. La magnitud del caos fue tan grande que hasta el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, recomendó a los madrileños que no utilizasen el coche privado. La carretera de Burgos permaneció cortada hasta el mediodía en sentido salida.

El siniestro sobrevino a las 08.15 horas. En el autocar, de la empresa Maitours, viajaban 37 empleados de Lilly más el conductor. Media docena de pasajeros eran discapacitados de dos empresas subcontratadas por Lilly. Una dedicada a trabajos de limpieza y mantenimiento de instalaciones, Gelim, y otra a diferentes servicios, Sermes, según UGT. Habían partido a las 07.30 horas de Aluche y tras realizar varias paradas encaminaban los últimos kilómetros hasta Alcobendas.

Pero el autocar, con matrícula de Madrid, acabó por los suelos por la supuesta maniobra prohibida que realizó un vehículo que viajaba a poca distancia. Se investiga si una furgoneta trató de salirse del desvío a la M-40 para incorporarse repentinamente a la A-1. Esa acción provocó que un camión diese un volantazo. El conductor del autocar de Lilly también intentó sin éxito no colisionar con el camión. Lo logró pero finalmente acabó chocando con la mediana y volcando luego hacia su lado derecho.

El propio coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Domingo Aguilera, confirmó que se está investigando si una furgoneta que realizó una « maniobra extraña » causó el percance. Ese vehículo no se detuvo por lo que se está tratando de identificar a través de las cámaras de seguridad de la Dirección General de Tráfico.

Como consecuencia del siniestro falleció Monserrat Bertrand, de 28 años y otras 37 pasajeros resultaron heridos. Hasta el lugar del accidente se desplazaron 14 ambulancias del Samur y el Summa. Poco después de ocurrir el accidente, se instaló un hospital de campaña, en el que « se clasificó y evaluó » el estado de los heridos para posteriormente trasladarlos a diferentes centros sanitarios. El fin era no colapsar los servicios de urgencias, según un portavoz de Emergencias Madrid.

También se trasladaron al lugar del siniestro 20 bomberos, dos vehículos autobombas, otros dos de jefes de guardia y una grúa de gran tonelaje, con la que se retiró el autocar siniestrado de la calzada.

Asimismo, varios directivos de Lilly acudieron al lugar del accidente y a los hospitales donde fueron trasladando a los heridos. Los hospitales dependientes del Servicio Madrileño de Salud atendieron a un total de 35 personas, que presentaban sobre todo traumatismos y erosiones de carácter leve. Anoche permanecían ingresadas seis personas, de ellas discapacitadas. Se esperaba que cinco de ellas recibiesen el alta durante la madrugada de hoy. Sólo uno de los heridos estará varios días ingresado debido a que será sometido a una operación.

El autobús siniestrado fue contratado por la compañía farmacéutica para el desplazamiento de sus trabajadores a la empresa Maitours, especializada en el alquiler de vehículos de transporte colectivo, según la propia empresa Lilly.

El autocar pertenecía al conductor del vehículo, que se lo compró a la empresa de autobuses Yolcar en septiembre de 2005, aunque el nuevo propietario no había eliminado aún el logotipo del anterior dueño del techo del vehículo, visible en las imágenes del siniestro.

El autocar era del año 1997 y hasta el momento de su venta por Yolcar a su nuevo propietario, en septiembre de 2005, había seguido el « mantenimiento habitual » para este tipo de vehículos, según señaló un portavoz de Yolcar a Efe.

La coordinadora de Salud Laboral del sindicato UGT, Lucila Sánchez, señaló ayer que con este accidente ya son 44 el número de empleados fallecidos en accidente laboral en lo que va de año. Además destacó a la agencia Efe el elevado número de muertes in itinere que, sólo en enero y febrero, son un 160% más elevadas que en las mismas fechas del año pasado.

LA JOVEN FALLECIDA LLEVABA POCO TIEMPO CASADA

Montserrat Bertrand Gómez, la única víctima mortal del accidente de ayer en la carretera de Burgos llevaba poco menos de un año casada, según comentaron sus compañera de trabajo. La mujer, de 28 años, vivía en el barrio de Aluche y era licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid. Todas las mañanas cogía el autobús con destino a Alcobendas, la sede de los laboratorios farmacéuticos Lilly.

Aunque su puesto de trabajo era el departamento de estudios clínicos de los laboratorios, la fallecida pertenecía a la empresa Sermes. « Esa firma prestaba servicios para nosotros y Montserrat se encargaba de análisis y registros de estudios clínicos », indicó Juan Pedro, director de Recursos Humanos de Laboratorios Lilly. Pese a que Sermes es una empresa que contrataba personal discapacitado, la fallecida no tenía ningúna minusvalía, según indicaron desde la compañía, que mandó ayer un mensaje de apoyo y solidaridad a todas las familias afectadas, muy especialmente a la de Montserrat.


Fuente: LUIS F. DURAN/EL MUNDO