El Departamento de Trabajo convocó ayer con urgencia a los representantes de la empresa Ferroser y a los basureros y barrenderos de Basauri en huelga para comunicarles su decisión de aumentar los servicios mínimos que fijó hace más de una semana. Tras ser criticado con dureza por el alcalde y observar el cariz que ha tomado la protesta, que ha dejado en la calle más de 170 toneladas de desperdicios, el Gobierno vasco ha decidido modificar su postura inicial y ampliar las jornadas de recogida, que pasan de dos días a la semana a ser « cada tres días ».
El decreto del Ejecutivo autónomo entrará hoy en vigor, por lo que los huelguistas trabajarán esta noche, descansarán dos y volverán a limpiar las calles el domingo. Además, Trabajo ha hecho suyo el acuerdo pactado con anterioridad por las partes en conflicto y mantiene que en cada turno operen cuatro camiones con dos peones en cada uno.
Junto a esta medida, el Departamento también incrementó el número de barrenderos, que suben de tres a cinco, y sus jornadas de trabajo -un día sí y dos no. « No estamos de acuerdo, pero acataremos la orden como lo hicimos en la anterior ocasión », subrayó el delegado de CGT, Txu- txi Villaverde. Además, el Gobierno vasco advirtió de que en el caso de producirse « un agravamiento de la situación y en función de los informes que redacte Sanidad », aumentará de nuevo los servicios mínimos.
Exención de la tasa
Fuentes sindicales confirmaron que el retén que trabaje esta noche « centrará sus esfuerzos » en las zonas de la localidad en las que la basura no se ha retirado desde que el pasado día 14 comenzara el paro indefinido. No obstante, anunciaron que « será imposible » que las calles queden limpias y recuperen la normalidad « de inmediato ».
Por otra parte, todos los partidos políticos con representación en el Consistorio acordaron por unanimidad « bonificar o eximir » a los vecinos del pago de las tasas por el servicio de recogida de basuras « durante el periodo en que no sea prestado o lo sea de manera deficiente ». Asimismo, los dirigentes municipales hicieron un llamamiento a las partes en conflicto para que negocien « hasta alcanzar un acuerdo ».
Mientras tanto, Basauri vivió ayer una jornada plagada de incidentes en el segundo día de huelga de los trabajadores de la limpieza de edificios públicos. El Ayuntamiento denunció sabotajes en el Social Antzokia, un hogar del jubilado y cinco centros escolares, que amanecieron con sus cerraduras selladas con pegamento. « Quieren impedir que tanto los vecinos como los servicios mínimos puedan acceder a estas instalaciones », detalló en un comunicado el Consistorio, que denunció los hechos ante la Ertzaintza.