ALGECIRAS. Un grupo de trabajadores empleados por contratas de Cepsa se concentró ayer ante las puertas de la refinería ’Gibraltar’ para protestar por lo que consideran falta de diligencia en la atención a uno de sus compañeros heridos en accidente. La protesta fue la respuesta de los operarios, que trabajan en la construcción de la planta HDS-5, en el área de Guadarranque, al trato dispensado a uno de sus compañeros herido el pasado jueves tras sufrir un accidente.

ALGECIRAS. Un grupo de trabajadores empleados por contratas de Cepsa se concentró ayer ante las puertas de la refinería ’Gibraltar’ para protestar por lo que consideran falta de diligencia en la atención a uno de sus compañeros heridos en accidente. La protesta fue la respuesta de los operarios, que trabajan en la construcción de la planta HDS-5, en el área de Guadarranque, al trato dispensado a uno de sus compañeros herido el pasado jueves tras sufrir un accidente.

El trabajador, empleado por la empresa Ticsa, sufrió una fractura múltiple en una de sus piernas a causa del impacto de una de las tuberías que manipulaba. El herido, según cuentan sus compañeros, permaneció postrado durante unos 45 minutos antes de que acudiera la primera ambulancia para socorrerle.

Portavoces de la refinería atribuían ayer a un malentendido el retraso en la atención al herido. Los responsables de Cepsa explican que los trabajadores, tras el accidente, telefonearon al 061 en lugar de hacerlo a los servicios de emergencia de los que dispone la refinería. De hecho, explican las mismas fuentes, una vez que fueron alertadas las asistencias de Cepsa, éstas se personaron de inmediato en el lugar, incluso antes que la ambulancia del 061.

Con todo, el consorcio de contratas que construye la planta en Cepsa acordó ayer con los trabajadores la presencia permanente de una ambulancia junto a las obras. La refinería, pese a todo, ha insistido en que sus servicios de emergencia se encuentran a disposición de cualquier trabajador que desarrolle su tarea en el recinto.