Trabajadores del Infoca de Málaga, pertenecientes a la Confederación General de Trabajadores (CGT), denunciaron hoy «la persecución sindical» que está llevando a cabo la empresa pública de Gestión Medioambiental, Egmasa, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente.
El presidente del comité de empresa en Málaga, José Arribas, señaló que Egmasa no les «entrega el acta de los comités interprovinciales, no paga los gastos de los delegados, mientras que a UGT y a CC.OO. les están dando un dinero muy sustancioso, quitan los documentos de los tablones de anuncios, etcétera».
En este sentido, informó de que un delegado de CGT recibió una sanción por quitarse la camisa en un incendio apagado, «una cosa muy insignificante, que se hace en todos los incendios y por gente con mucha más talla dentro del trabajo».
Arribas reiteró que el servicio de extinción de incendios tiene deficiencias, sobre todo en los medios aéreos, puesto que los helicópteros son «muy viejos» y los pilotos carecen de experiencia en incendios forestales.
Respecto a los recursos humanos, apuntó que se ha disminuido el número de retenes, lo que ocasiona que haya momentos en que nadie se puede desplazar a realizar tareas de vigilancia, según Arribas. Además, las casetas dedicadas a estas labores llevan a cabo dos turnos, frente a los cuatro que se hacían en años anteriores.
El presidente del comité de empresa se lamentó de que los miembros del Infoca trabajen ocho meses al año a pesar de la tareas que hay que hacer en materia de prevención de fuegos. «El incendio cuando se apaga es en invierno», apostilló, al tiempo que planteó la posibilidad de participar en posibles inundaciones.
Criticó, asimismo, el incumplimiento de la normativa de seguridad, ya que aseguró que se están realizando turnos de más de 14 horas y descansos inferiores a las 10 horas reflejadas en el convenio.
Arribas aseveró que existe una desorganización entre los diferentes agentes que participan en la extinción de un fuego. Así, informó de que este verano se registró un accidente en Mollina (Málaga), cuando un helicóptero soltó su carga —2.000 litros— sobre dos bomberos forestales, que se encuentran de baja por distintas fracturas.
En este punto, resaltó que estos trabajadores tienen experiencia y que el capataz no recibió el aviso por radio de la descarga, tal y como se recoge en el protocolo de actuación. Por ello, instó a la modificación de la Ley de Emergencia para que se contemple un mando único que evite accidentes de esta índole.
MALAGA, 28 (EUROPA PRESS).