Los conflictos sindicales se acentúan en RTVE. Los trabajadores impidieron ayer la emisión del programa España directo, que debía haber comenzado a las 18.00. Dos centenares de personas se concentraron en el estudio 5 con la intención de que la presentadora leyera un comunicado sobre la postura de los trabajadores contra el plan de recorte de empleo de RTVE, que prevé eliminar 3.133 puestos de trabajo. La dirección ha amenazado con sacar fuera de TVE la emisión de los programas en directo y el comité de empresa ha convocado una huelga para el próximo 5 de abril.
Los conflictos sindicales se acentúan en RTVE. Los trabajadores impidieron ayer la emisión del programa España directo, que debía haber comenzado a las 18.00. Dos centenares de personas se concentraron en el estudio 5 con la intención de que la presentadora leyera un comunicado sobre la postura de los trabajadores contra el plan de recorte de empleo de RTVE, que prevé eliminar 3.133 puestos de trabajo. La dirección ha amenazado con sacar fuera de TVE la emisión de los programas en directo y el comité de empresa ha convocado una huelga para el próximo 5 de abril.
Los trabajadores de la sede central de TVE en Madrid reprodujeron ayer las medidas de presión llevadas a cabo en Sant Cugat (Barcelona) el día anterior y que impidieron la emisión de ¡Mira quién baila !, el programa de más éxito de TVE, que debía salir al aire en directo en el horario de máxima audiencia. También se suspendió el Informatiu migdia, el noticiario local de mediodía que se difunde en el circuito catalán.
Para intentar frenar estas acciones, el Ente Público anunció ayer la apertura de expedientes disciplinarios a quienes «mediante coacción» alteren las emisiones de televisión. RTVE reiteró su voluntad de impedir que «grupos incontrolados de trabajadores tomen impunemente por la fuerza los estudios sin justificación». Y advirtió de que emitiría desde fuera de sus instalaciones todos aquellos programas que considere necesarios para garantizar la normalidad de su programación.
Manuel Pérez Estremera, director de TVE, remitió una carta al presidente del comité de empresa de la cadena en Cataluña en la que da de plazo hasta las diez de la mañana de hoy para que los trabajadores garanticen la emisión de la edición de ¡Mira quién baila ! del próximo lunes. De lo contrario se trasladarán «todos los elementos técnicos y artísticos» fuera de las dependencias del centro de TVE en Sant Cugat.
El Comité General Intercentros (CGI) respondió con la convocatoria de una huelga de 24 horas para el próximo 5 de abril. Es la protesta más radical contra el «cierre generalizado» de centros de trabajo, la desaparición de emisoras locales y provinciales de RNE y la «reducción a meras corresponsalías» del resto de las emisoras y centros territoriales de TVE, medidas que figuran en el plan de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La reforma anuncia también la destrucción de 3.133 empleos (el 39% de la plantilla fija). Contando con los contratados, el recorte se amplía al 44%.
Los sindicatos reclaman que la negociación con la SEPI no se limite sólo a determinar las bajas laborales y exigen participar en la elaboración del modelo de RTVE, que actualmente se debate en el Senado. Además, reiteran que desde 1982, los sucesivos gobiernos han incumplido la ley que obliga a destinar fondos del Estado a RTVE, que se ha convertido en «la única televisión pública del mundo sin subvención directa».
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reiteró ayer que «se van a garantizar los derechos de los trabajadores» y dijo que en RTVE «no va a haber despidos» y que «se van a buscar soluciones de prejubilación razonadas y pactadas». En declaraciones al programa de RNE España a las 8, la vicepresidenta subrayó que la reforma de los medios públicos de titularidad estatal, pasa por «no privatizar nada, por hacer una radiotelevisión pública independiente y desgubernamentalizada».
También entró en el debate el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, para quien el plan de la SEPI pretende terminar con «un sistema de financiación ilegal», según la legislación comunitaria y permitir que RTVE «sea más eficaz, moderna y pueda prestar un verdadero servicio público». «No se puede seguir con un sistema como el actual», agregó.
El PP reclamó que la directora general de RTVE, Carmen Caffarel, y el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, comparezcan en el Congreso para explicar las principales líneas del plan.
Fuente: ROSARIO G. GÓMEZ/EL PAIS