Artículo de opinión Juan Ramón Ferrandis, coordinador de la Plataforma de Defensa del Ferrocarril de CGT

La línea férrea de Sagunto a Zaragoza siempre se ha caracterizado por tener un trazado sinuoso, debido a los parajes que atraviesa, pero también, por la falta de inversión en su mantenimiento y modernización, y el desprecio de las diferentes administraciones que han reducido cada vez más, el ya precario servicio ferroviario.

La línea férrea de Sagunto a Zaragoza siempre se ha caracterizado por tener un trazado sinuoso, debido a los parajes que atraviesa, pero también, por la falta de inversión en su mantenimiento y modernización, y el desprecio de las diferentes administraciones que han reducido cada vez más, el ya precario servicio ferroviario.

Este proceso desencadenó hace décadas la despoblación de las zonas rurales, algunas estaciones solo tienen una parada al día, a veces, en un solo sentido, lo que las convierte en estaciones fantasma, además de reconvertir las estaciones en apeaderos, suprimiendo la posibilidad de cruce de trenes, aumentando los cantones y lastrando el servicio, la regularidad y acabando casi por completo con el tráfico de mercancías.

Aunque desde hace décadas se está esperando una verdadera rehabilitación, esta no llega, o lo hace con parches que siguen condicionando su verdadero potencial.

Hace solamente 30 años, y en unas condiciones pésimas en cuanto a la infraestructura y el material rodante, circulaban por esta línea más de 40 trenes al día, entre mercancías y viajeros, hoy, apenas tres trenes por sentido al día, más cinco cercanías desde Sagunt a Caudiel, junto con algún tren de mercancías en frecuencias semanales.

La realidad objetiva, demuestra claramente la voluntad política por reducir el servicio y las estaciones, haciendo desaparecer totalmente las mercancías y tratando a las comarcas que atraviesa, como inexistentes.

Por desgracia, la estrategia de deteriorar el servicio y la línea, como excusa para su cierre, privatización, o la construcción de una nueva línea, es un caso recurrente en los últimos 35 años en el panorama político, y que, en definitiva, convence a buena parte de la ciudadanía, en muchos casos desinformada, que la apoya, sin plantearse el porqué, ni el cómo de las cuestiones y asumen cantidades económicas desorbitadas en infraestructuras con escasísimo uso, que acaban matando social, económica y medioambientalmente las comarcas que por las que pasa.

Desde las confederaciones empresariales se está reivindicando este corredor para que las mercancías lleguen desde el Cantábrico, al Port de Sagunt, pero en muchos casos no son conocedores, o conscientes, de que, esa conexión ya existía, y que se corto hace unos 30 años, hoy los trenes tienen que ir a València desde Sagunt, para después, volver al Port de Sagunt, con lo que ello significa. Esta actuación es relativamente sencilla, y no muy costosa, pero no se ha acometido, porque los presupuestos pequeños, no hacen relucir la plata. Caso homólogo al plan de cercanías de Valencia, que, esperando la gran inversión de 1488 millones para grandes infraestructuras, no acometen mejoras especificas que con pequeños presupuestos, mejorarían la movilidad del 80% de usuarios y usuarias.

Históricamente, esta línea y sus comarcas han sido unas de las grandes olvidadas, y es de justicia mejorar el servicio y la infraestructura, pero racionalizando los recursos y dando a la ciudadanía lo que realmente necesita, sin ofrecerles una alternativa que empeorará de manera práctica su movilidad, y solo beneficiará a las grandes constructoras.

Es de destacar, que esta línea férrea transcurre paralela al trazado de la vía verde de “Ojos Negros” la más larga de la península, con más de 160 km de recorrido, que, a poco que se potenciara, sería un lugar de peregrinaje del ciclismo europeo por sus inmensas posibilidades turísticas, además, esto, generaría una verdadera alternativa económica y social a la ya acuciante despoblación de la zona. La apuesta desde hace años de los diferentes gobiernos, son tres trenes al día, en la que solo se permite acceder a tres bicis por tren, prácticamente un insulto que hace anecdótico su uso. Es necesario acondicionar los trenes para que puedan acceder bicis en el numero necesario, para ello, simplemente se tendría que reformar uno de los coches de cada tren con asientos abatibles que permitan tanto el uso de usuarias sentadas, como de bicicletas, pero también, por supuesto, aumentar las frecuencias y mejorar los tiempos de viaje.

El próximo 7 de octubre tendrá lugar una manifestación en Valencia, convocada por organizaciones vecinales y empresariales, así como la plataforma “Teruel Existe”. En ella se pide de manera genérica una serie de reivindicaciones, que son incontestables, pero, totalmente desproporcionadas y faraónicas, en cuanto a la manera de llevarlas a cabo.

La propuesta de corredor Cantabrico-Mediterraneo que se plantea, comunicaría Zaragoza, Teruel y Sagunto construyendo una nueva infraestructura, con doble vía electrificada, y en ancho europeo, de alta capacidad, a velocidades de 250 km/h. Esta vía estaría construida en gran medida sobre largos viaductos y túneles, deteriorando los parajes por donde pase de manera irreversible, dejando a las localidades intermedias entre Teruel y Sagunto sin servicio, impidiendo la intermodalidad con la bicicleta, además, todo ello, a un coste económico de más de 10.000 M€ totalmente desproporcionado para el tráfico actual, y futuro, teniendo en cuenta incluso, la mejor de las previsiones.

La experiencia nos dice, que la construcción de una vía paralela a la actual, significa la muerte por inanición de la línea convencional, o incluso su cierre inmediato para evitar competencia, y con ello, la movilidad de las comarcas mas desfavorecidas de la península.

Por tanto, desde CGT y diferentes colectivos sociales, y de defensa del medioambiente y del territorio, se plantea una alternativa mucho más sostenible, actuando de una manera proporcionada, corrigiendo curvas y puntos conflictivos que ralentizan los tiempos de viaje, para instaurar velocidades entre 160 y 200 Km/h, electrificando totalmente el trazado, sin un desdoble innecesario dada todavía la gran capacidad de aumento del tráfico, muy lejos del colapso futuro, tal como se pretende hacernos creer, todo ello bajo premisas racionales de optimización de los recursos y de las infraestructuras ya existentes.

No caigamos en la trampa de la falsa modernidad, no reivindiquemos acercar la capital de Teruel, a costa del abandono definitivo de sus pueblos y comarcas, una rehabilitación coherente nos beneficia a todas, pero las grandes infraestructuras, solo a unas pocas… El futuro debe ser sostenible, o no será…

Juan Ramón Ferrandis Bresó

Coordinador de la Plataforma de Defensa del Ferrocarril de CGT

https://www.cgtpv.org/confederal/juan-ramon-ferrandis-teruel-existe-pero-sus-comarcas-tambien

 


Fuente: Juan Ramón Ferrandis Bresó