Cada día fallecen por accidente laboral dos trabajadores, 18 sufren accidentes de gravedad durante su jornada de trabajo y otras 1.888 tienen uno leve, según datos de CCOO.
Los accidentes laborales están descendiendo con la crisis económica – el paro golpea a los trabajadores con contratos temporales, los que «habitualmente están más expuestos a la siniestralidad» -, pero no obstante cada día fallecen por accidente laboral dos trabajadores, 18 sufren accidentes de gravedad durante su jornada de trabajo y otras 1.888 tienen uno leve, según datos de CCOO.
Según CC OO, en los ocho primeros meses de 2009 se registraron 400.261 accidentes con baja laboral, mientras que en el mismo periodo de 2008 fueron 566.534, lo que supone un 29% menos. En ese mismo periodo de 2009 fallecieron 413 trabajadores en accidentes laborales, mientras que en 2008 fueron 563 empleados, un 26% menos.
En estos momentos, España, con 4,8 fallecidos por cada 100.000 trabajadores, se está acercando a la media de 4,1 de los países de la Europa de los 15 —España, Portugal, Francia, Italia, Grecia, Austria, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Reino Unido, Irlanda, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Luxemburgo-.
Este descenso «no se debe a que se hayan incrementado los medios y los recursos para la prevención de riesgos laborales, sino que esta disminución es consecuencia de la crisis», señala el secretario de Salud Laboral de CC OO de Cantabria, Alberto López Allende, quien ve en el aumento del paro entre los trabajadores temporales, los más expuestos a la siniestralidad, la explicación de esta reducción.
Aún así cada día fallecen dos trabajadores en España, por lo que CC OO llama a no relajarse y a seguir invirtiendo en la prevención de riesgos laborales.
En este sentido, López Allende destaca la necesidad de una Ley de Movilidad que aborde integralmente la seguridad de los trabajadores en su desplazamiento al centro de trabajo, ya que un alto porcentaje, el 40%, de los accidentes laborales son in itinere (en Cantabria, sin embargo, este año no se ha registrado ninguno), es decir, en el trayecto entre el domicilio y el trabajo o en misión de trabajo ; y, asimismo, exige la implicación del Ministerio de Sanidad, dado que «hay un importante volumen de enfermedades y mortalidad de origen laboral».
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