La empresa se niega a dialogar
Alrededor de la una y media de este mediodía terminaba el encierro que mantenían seis delegados de CGT en Correos dentro de la Dirección Territorial de Madrid para exigir a la Dirección de la empresa el cumplimiento de las sentencias judiciales que obligan a incorporar a las bolsas de empleo a personas que fueron represaliadas por haber denunciado contra su despido.
La empresa se niega a dialogar

Alrededor de la una y media de este mediodía terminaba el encierro que mantenían seis delegados de CGT en Correos dentro de la Dirección Territorial de Madrid para exigir a la Dirección de la empresa el cumplimiento de las sentencias judiciales que obligan a incorporar a las bolsas de empleo a personas que fueron represaliadas por haber denunciado contra su despido.

Ante la negativa de la empresa a dialogar y tras pasar una noche difícil, sin agua, comida y calefacción y viéndose obligados a hacer sus necesidades en papeleras, los delegados tomaban la decisión de dar por finalizada la acción ante el deterioro del estado de salud de algunos de ellos.

Recordamos que ayer, a la una de la tarde, los delegados entraban en el despacho de la directora territorial de Correos de Madrid para hacerle llegar sus reivindicaciones. Ésta se negó a dialogar y corrió a avisar a seguridad, ante lo que cuatro de los delegados decidieron encerrarse en su despacho mientras dos permanecían como apoyo dentro del edificio. El dispositivo de seguridad de Correos ante esta acción ha sido desproporcionado, permaneciendo en labores de vigilancia más de una veintena de agentes de seguridad.

Al darse cuenta de que se estaba creando una situación difícil, sin posibilidad de introducir comida o bebida ni estarles permitido siquiera ir al servicio, y al ver que el estado de salud de algunos de ellos empeoraba, los delegados hicieron un llamamiento de ayuda al resto de militantes de CGT para concentrarse hoy a las doce frente al edificio, convocatoria a la que han acudido alrededor de una treintena de afiliados. Ante la negativa de la empresa a dialogar y previendo que una de las compañeras encerradas iba a precisar de asistencia médica, los delegados decidieron poner fin al encierro y avisar al SAMUR, que ha acudido al edificio y ha atendido a los encerrados a su salida. Alrededor de la una y media del mediodía, los delegados salían al exterior entre aplausos, abrazos y muestras de cariño de los allí concentrados.


Fuente: Roberto Blanco. Fotos : David Fernández / Antonio Ribagorda.