La destrucción de empleo sigue un guión de novela negra de matadero de reses, porque las legislaciones laborales y los legisladores, actúan como el brazo “legal” de las mafias que dominan los mercados.
Destruir 8.500 trabajos al día en el mes de enero, es sacar 8.500 afiliaciones del sistema de cotización de la Seguridad Social, con las consecuencias que esto supone: se destruye el futuro o se le complica bastante cuanto menos y de todas las personas expulsadas de los empleos, se dejan de hacer ingresos vía cotización directa del trabajador/a, a la vez que, para quienes de esos 8.500 tengan derecho a prestaciones de desempleo, la Seguridad Social hará las cotizaciones pertinentes a la base de cotización con la que entraron.
Destruir 8.500 trabajos al día en el mes de enero, es sacar 8.500 afiliaciones del sistema de cotización de la Seguridad Social, con las consecuencias que esto supone: se destruye el futuro o se le complica bastante cuanto menos y de todas las personas expulsadas de los empleos, se dejan de hacer ingresos vía cotización directa del trabajador/a, a la vez que, para quienes de esos 8.500 tengan derecho a prestaciones de desempleo, la Seguridad Social hará las cotizaciones pertinentes a la base de cotización con la que entraron.
En conclusión, menos ingresos y más gastos.
Si echamos la vista atrás en las afiliaciones medias en el 2012, a enero de ese año eran casi 17 Millones y justo un año más tarde, es decir a enero 2013 las afiliaciones han bajado hasta los 16.179.438.
El año 2012 se cierra con un déficit [ingresos – gastos] total de la Seguridad Social de 10.500 Millones de euros, de los cuales 5.800 millones corresponden al déficit [ingresos – gastos] de pensiones, unos 3.200 millones al seguro de desempleo y el resto hasta 1.500 millones al fondo de garantía salarial.
Lo cual no muestra sino, la carnicería que han generado las leyes laborales aprobadas por el Gobierno del PP, tanto en lo relativo a la facilidad del despido, como a la bajada de las prestaciones de desempleo, como a la bajada de los pagos del Fogasa.
Las cuentas no cuadraban de origen (PGE), porque las cuentas estaban hechas para el fin que están consiguiendo: recortar, recortar y recortar en derechos y en cuantías, para de esta manera, una vez que el “déficit [ingresos – gastos] aumentara, crear tal alarma social (terrorismo social, le denominamos nosotros], para darle otra vuelta de tuerca (más recortes) a las cuantías de las prestaciones:
Bien sean en Pensiones, por dos vías, una endureciendo los requisitos necesarios para acceder a la jubilación [es decir que la gente se jubile cuanto más tarde mejor] y otra endurecer las condiciones para el módulo de cálculo [de los 15 a los 25 años en menor tiempo o toda la vida laboral…]. Bien en prestaciones de Desempleo, o bien acortando los períodos de prestación a los cuales se tiene derecho, o bien rebajar aún más los porcentajes que se perciben. Y el Fogasa, que ya está en mínimos muy mínimos, pues…
La gran mentira, la gran estafa, se encuentra en las políticas y en las legislaciones que los gobiernos, les hacen a los empresarios y poderosos, a medida.
El problema no es de gasto, el problema es de ingreso y en concreto, el problema es que tenemos legislaciones para ricos, empresarios y poderosos que les permiten no contribuir y no ingresan en la Hacienda Pública, lo que el 90% si lo hacemos, fundamentalmente a través del IRPF.
CONTRA LA DELINCUENCIA Y EL FRAUDE “LEGAL” DE EMPRESARIOS Y RICOS y la colaboración necesaria de Gobiernos antidemocráticos, autoritarios y reaccionarios, la sociedad, toda la sociedad, debe estar en la calle, desobedecer y rebelarse.
Los Sindicatos y en concreto CGT, tenemos que dejar de ofrecer palabras y más palabras. La acción ante la reacción es la única herramienta de frenar esta barbarie.
DMC
Fuente: Desiderio Martín