De siempre somos conocedores de la disparidad de criterios en la elección y selección de personas para puestos de responsabilidad de las empresas. Pero siendo conscientes de ello, no podemos seguir siendo consentidores ni conservadores de esa situación.
Tampoco es honesto permitir que la responsabilidad se reconozca por el mero transcurso del tiempo o por amistad o conocimiento personal. La sociedad, y las empresas son parte de ella, debe respetar el mérito, la habilidad, el interés, la capacidad y la voluntad. Son valores para avanzar en cualquier proceso. Y no caben matizaciones por conceptos ajenos tales como la edad, el sexo, la imagen o la condición social.
Recientemente, y para incidir en esa disyuntiva, se han manifestado intenciones y propuestas de reparación para una, casi eterna, injusticia por razón de sexo : la promoción y proyección profesional y laboral de la mujer. Las excusas argüidas para esa exclusión o marginación, ha sido y son tan estúpidas como viejas e inaceptables.
Ahora todos quieren presumir de buena disposición a cambiar la iniquidad. Ley de Igualdad, Día de la Mujer Trabajadora, encuentros y mesas de debate, grandes alabanzas, “qué sería del mundo sin la mujer…”, estadísticas, comparativas internacionales, fotos y crónicas, primeras páginas, incluso monografías, porcentajes y gráficas de los grandes avances, bla, bla, bla … Pero probablemente dentro de seis meses, NADA.
Ya pasó el 8 de marzo y quien pudo, retocó la feminidad de su foto de empresa : “en la nuestra, más que en la competencia y que en el extranjero…”.
Un simple repaso de una empresa grande, que no gran empresa : Telefónica de España SAU y su Grupo, con miles de personas empleadas, en todos los niveles de gestión. ¿Cuál es el análisis de “paridad” ? ; veamos los datos de marzo 2006, aunque la propia fuente (Telefónica) advierte de posibles errores de nombramiento.
En los seis niveles jerárquicos : Presidencia-Consejero, Dirección General, Dirección Área, Dirección, Gerencia y Jefatura hay en total 1.720 personas y en filiales de su Grupo, en los mismos niveles jerárquicos, hay otras 294 personas, haciendo un total de 2.014 puestos dirigentes de alto o medio nivel. De ellas 314 son mujeres, correspondiendo a un 15’5 %. Bochornoso. Y es bochornoso, porque casi tres cuartas partes de esa cifra, 223 personas, son del escalón inferior.
Teniendo en cuenta que la mujer tiene (para esta empresa y su actividad) idénticas características que el hombre, ¿por qué no puede haber 1.100 dirigentes mujeres en similar proporción jerárquica ?. ¡Claro es que no llegarían a 1.000 las vacantes para hombres !. Conclusión : faltan casi ¡800 ! cargos directivos en Telefónica de España para la mujer española. Y mujeres formadas, con experiencia, con voluntad, con tiempo y con calidad, las hay. Hágase una convocatoria y veremos qué nivel.
Bueno les queda un consuelo, descalificar este escrito diciendo que ya no toca hablar de la mujer trabajadora ; ni de igualdad de oportunidades, ni de marginación laboral y que ni siquiera toca señalar a nadie. Se ha pasado la hora y hay que esperar hasta el cinco o el seis de marzo próximo. Falta casi un año.
Si en Telefónica, una empresa grande, consolidada, “operadora emergente global” que le llaman, no se alcanza, ni se defiende, cierta proximidad de cifras, dónde se va a dar, ¿en las PYMES ?, ¿en la Administración Pública ?, ¿en la representación de Cortes Generales ?. Alguien merece una medalla por sus buenas intenciones, pero como dice el refrán : “obras son amores y no buenas razones”. Menos palabras y menos gestos. Tan sólo libertad e igualdad. Para nuestras compañeras, las mujeres, también.
Madrid 13- de marzo de 2006
Fuente: SINDICATO FEDERAL C.G.T.- Telefónica CGT