Durante la reunión en la mañana del 20 de mayo de la mesa de negociación del convenio colectivo en la filial española del negocio fijo de Telefónica, la parte empresarial ha comunicado formalmente por primera vez a todas las organizaciones sindicales con representación en el Comité Intercentros, que la semana que viene comenzará los trámites de un nuevo Expediente de Regulación de Empleo.
Tras un discurso justificativo de la medida que nos ha dejado bien claro el objetivo final, reducir costes de personal eliminándolo, lo único que la empresa ha expresado es el carácter de «universalidad, voluntariedad y no discriminación» de este ERE. Para la CGT esto y su “intención de minimizar al máximo los costes y el impacto social del proceso” constituye una información útil pero más bien escasa.
Tras un discurso justificativo de la medida que nos ha dejado bien claro el objetivo final, reducir costes de personal eliminándolo, lo único que la empresa ha expresado es el carácter de «universalidad, voluntariedad y no discriminación» de este ERE. Para la CGT esto y su “intención de minimizar al máximo los costes y el impacto social del proceso” constituye una información útil pero más bien escasa. No aportan datos sobre edad o compensaciones y tampoco mencionan siquiera como se corregirá el desequilibrio geográfico y funcional de plantilla por efecto de este vendaval sobre el empleo.
El periodo de negociación que se inicie debe ser global, contemplando tanto las condiciones del ERE como las de los trabajadores y trabajadoras que no se acojan a él. Aunque aun no se conozcan todas las premisas se han cumplido nuestros peores presagios y la CGT, como ya dijimos ayer en la junta de accionistas de la operadora, no puede dar por buena, la pague quien la pague, la destrucción de 6000 empleos en una empresa rentable con beneficios record y en un país con una tasa de paro del 21%.
Sind. Federal de Telefónica – CGT