Unos 2.200 trabajadores de la función pública, según la Guardia Urbana, y unos 5.000, según los sindicatos, se han manifestado este miércoles 14 de diciembre por la tarde por las calles de Tarragona, convocados por todos los sindicatos de la función pública, para protestar contra unos recortes que afectarán tanto a la parte salarial como las condiciones laborales de los trabajadores públicos de la Generalidad.
La manifestación, convocada por
todos los sindicatos de la función pública presentes en Tarragona-CCOO,
UGT, CGT, ANPE Cataluña, ASPEPC.SPS, CATAC, CSI · F y USTEC · STEs-, ha
comenzado a las seis y media de la tarde ante la Subdelegación del
Gobierno, en la plaza Imperial Tarraco, ha pasado por la Rambla Nova y
ha acabado en la Delegación del Gobierno de la Generalidad, en la calle
San Francisco, donde se ha leído un manifiesto.
La manifestación, convocada por
todos los sindicatos de la función pública presentes en Tarragona-CCOO,
UGT, CGT, ANPE Cataluña, ASPEPC.SPS, CATAC, CSI · F y USTEC · STEs-, ha
comenzado a las seis y media de la tarde ante la Subdelegación del
Gobierno, en la plaza Imperial Tarraco, ha pasado por la Rambla Nova y
ha acabado en la Delegación del Gobierno de la Generalidad, en la calle
San Francisco, donde se ha leído un manifiesto. Después los
manifestantes han decidido cortar la Rambla Vella, donde el colectivo
de los Bomberos se han sentado en medio de la calzada. Finalmente,
se han dirigido hacia la plaza de la Font, donde han hecho otra sentada
a las puertas del Ayuntamiento de Tarragona que ha puesto punto y final
a la acción de protesta.
Durante el recorrido se han podido escuchar
gritos como «Público y privado, todo el mundo recortado» o «Somos
trabajadores, no privilegiados». La pancarta de cabecera llevaba escrito como lema ‘No a los recortes sociales y laborales’.
Desde los sindicatos se ha remarcado que la
crisis la debe pagar quien realmente lo ha provocado y que, por tanto,
las medidas deben dirigirse a otros sectores como los bancos, los
políticos o el capital financiero. Además, consideran que
los trabajadores públicos no pueden pagar los platos rotos de una gente
que quiere privatizar los servicios públicos y nos quieren robar a
todos.