Solidaridad con las 27 y más… agradecimientos à las 200 y más.
Esta mañana del martes 27 de febrero estaba prevista una rueda de prensa previa a acompañar Ermengol y otras dos compañeras hasta la fiscalía superior de Catalunya para hacer frente a la orden de busca y captura por os hechos relacionados con a ocupación del Rectorado de la UAB en abril del 2013. Finalmente la rueda de prensa no tuvo lugar y Ermen y la compañera Bárbara fueron detenidos en la fiscalía y trasladados a la comisaría de los mossos d’esquadra de las Corts para ser puestos a disposición del juzgado.
Esta mañana del martes 27 de febrero estaba prevista una rueda de prensa previa a acompañar Ermengol y otras dos compañeras hasta la fiscalía superior de Catalunya para hacer frente a la orden de busca y captura por os hechos relacionados con a ocupación del Rectorado de la UAB en abril del 2013. Finalmente la rueda de prensa no tuvo lugar y Ermen y la compañera Bárbara fueron detenidos en la fiscalía y trasladados a la comisaría de los mossos d’esquadra de las Corts para ser puestos a disposición del juzgado.
Había aceptado, como no podía ser de otra forma, participar en dicha rueda de prensa y preparado unas breves notas que transcribo aquí como un nuevo acto de protesta por la barbaridad represora que se está ejerciendo contra “las 27 y más”.
“No es hora de lamentarse y ni siquiera de indignarse, sino de no dejar de luchar, y también de extraer algunas enseñanzas de lo que está ocurriendo.
No es hora de lamentarse como lo hace la actual Rectora de la UAB, Margarita Arboix cuando declara que las penas exigidas por el fiscal son exageradas, pero, aun así no da el paso de retirar la petición de indemnización por daños en lugar de rebajarla, y tampoco da el paso de denunciar la actuación judicial olvidando, por ejemplo, que si mi memoria no me falla ella también ocupó ese Rectorado, siendo ya profesora, en un acto de protesta.
No es hora de lamentarse y ni siquiera de indignarse pero sí de extraer algunas enseñanzas. Y me parece que dos de ellas son fundamentales.
La primera es que sea cual sea su color el Poder siempre enseña los dientes cuando se siente cuestionado. Su cara más o menos amable solo es un disfraz. Saca a relucir las porras tanto si es nacionalista catalán, como en mayo del 2011, o si es nacionalista español, como en octubre del 2017.
También la Universidad es, entre otras cosa, una institución de poder y deberíamos dejar de glosar su cara amable porque por detrás del discurso políticamente correcto que ensalza sus virtudes se desarrollan practicas tan deleznables como las de confeccionar listas negras y denunciar penalmente a quienes no se achantan ni se someten. Y eso lo hizo, por ejemplo, un equipo rectoral ligeramente escorado hacia la izquierda moderada como suele ser lo correcto en cualquier universidad que se precie.
El Poder no tiene color y siempre enseña los dientes cuando se siente desafiado.
La segunda cosa que hemos aprendido es que dejar de mostrar la cara amable y enseñar los dientes no resulta impune. Cuando el Poder se muestra como lo que es, y por lo tanto se excede, no amedrenta a la gente sino que la despierta y le inyecta rabia y energía para rebelarse y resistir.
Los excesos del Poder siempre tienen un coste, esperemos que es este caso sea tan elevado como las penas que quiere imponer.
Gracias, no solo a las “27 y más”, sino también a las más de 200 personas que decidieron ocupar el Rectorado en abril del 2013.”
Tomás Ibáñez
Catedrático jubilado de la UAB.
Fuente: Tomás Ibáñez