El 5 por ciento de los jóvenes españoles que practican la Religión Católica siguen la doctrina de la Iglesia sobre la sexualidad, según manifestó hoy el sociólogo Javier Elzo, catedrático de la Universidad de Deusto, en la presentación del estudio ’Jóvenes 2000 y Religión", que ha sido publicado por la Fundación Santa María.

El 5 por ciento de los jóvenes españoles que practican la Religión Católica siguen la doctrina de la Iglesia sobre la sexualidad, según manifestó hoy el sociólogo Javier Elzo, catedrático de la Universidad de Deusto, en la presentación del estudio ’Jóvenes 2000 y Religión», que ha sido publicado por la Fundación Santa María.

El 5 por ciento de los jóvenes españoles que practican la Religión Católica siguen la doctrina de la Iglesia sobre la sexualidad, según manifestó hoy el sociólogo Javier Elzo, catedrático de la Universidad de Deusto, en la presentación del estudio ’Jóvenes 2000 y Religión», que ha sido publicado por la Fundación Santa María.

Redacción. La presentación del informe fue realizada hoy en la sede de la Asociación de la Prensa, con la presencia de sus cuatro autores : Juan González Anleo, que lo ha dirigido ; Pedro González Blasco, Javier Elzo Imaz y Francisco Carmona Fernández. El informe nacional ha sido realizado a través de 1.075 entrevistas a jóvenes entre 13 y 24 años.

El error máximo para los datos globales de más menos 3 por ciento, estimado para un nivel de confianza del 94,45 por ciento. A través del estudio se deduce que el 33 por ciento de los jóvenes españoles entre 13 y 24 años y el 44 por ciento se declaran católicos con alguna práctica religiosa. El grupo más religioso es el de los 13-14 años. Se declaran católicos practicantes el 62 pr ciento frente al 33 por ciento de los mayores de 20 años.

El 12 por ciento va a misa
Del informe se deduce que sólo el 12 por ciento de la población juvenil asiste a la misa dominical y en su mayoría son chicas, hijos de familias adineradas y votantes de derechas. Peor es aún la relación que éstos mantienen con la Iglesia y no tanto por el talante de los agentes de Iglesia sino porque son muy pocos los que encuentran en la palabra de Iglesia ayuda religiosa para orientarse en la vida y hallar respuiesta a sus problemas.

Por práctica religiosa u ocasional, Andalucía figura a la Cabeza de las Comunidades Autónomas, con un 63 por ciento de los católicos jóvenes. Le siguen de cerca Castilla y León (50 por ciento), Madrid y el País Vasco (ambos un 34 por ciento) y la Comunidad Valenciana (30 por ciento). Muy alejada del pelotón de cabeza se encuentra Cataluña, con un 21 por ciento de practicantes, y un 54 por ciento de no religiosos.

Sólo un 10 por ciento de los jóvenes que se declaran católicos practicantes cree que la Iglesia esté ofertando ideas y valores válidos para orientarse en la vida. De los jóvenes que contemplaron seguir la vocación religiosa, solo el 14 por ciento habla del celibato como razón para abandonar esta idea.

La familia transmite poco
Los autores del informe han llegado a la conclusión de que la familia es menos intrumento de socialización religiosa, de transmisión de la fe, que la parroquia y el centro educativo, por lo que éstos cumplen actualmente un gran papel en la transmisión de la fe. Los amigos son los grandes confidentes, aunhque los padres aún conservan cierta importancia y, a la postre, son los más influyentes.

Francisco Carmona, uno de los autores del estudio, indicó que las causas del descenso religioso pueden deberse a que los jóvenes no se seinten identificados con lo que les presenta la Iglesia Católica. Sin embargo, la jerarquía eclesiástica acusa al laicismo militante de ser el culpable de la situación.

A juicio de Carmona, el problema de la falta de transmisión de la fe está dentro de la Iglesia con un envejecimiento del clero ; un predominio de las clases medias y medias bajas intelectualmente pobres y portadora de una cultura tradicional, en la que falta por desarrollar el Concilio Vaticano II.

«La Iglesia Católica lleva camino de convertirse, en sentido sociológico, en una secta cualitativa y cuantitativa, pues frente a la debacle se encierra en sí misma», indicó este sociólogo, quien se quejó también de la falta de diálogo y acusó a la jerarquía de solo admitir a los que no se oponen. Precisó Carmona, que aunque en algunos grupos se reciba formación religiosa, la cultura que reina en el ambiente hace que aquella quede aplastada.


Par : EP