Fue cerrado a toda actividad el caracol Torbellino de nuestras palabras
Las pocas personas que deambulaban por las calles corrían a ocultarse al notar la presencia de extraños o vehículos La medida del EZLN nos tomó por sorpresa, dicen en Altamirano
Fue cerrado a toda actividad el caracol Torbellino de nuestras palabras

Las pocas personas que deambulaban por las calles corrían a ocultarse al notar la presencia de extraños o vehículos La medida del EZLN nos tomó por sorpresa, dicen en Altamirano

Morelia, Chis., 21 de junio. Un ambiente de soledad, desconcierto e incertidumbre prevalecía hoy en esta comunidad, donde este lunes fue cerrado el caracol denominado Torbellino de nuestras palabras, debido a la alerta roja general decretada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

A la entrada de las instalaciones del caracol, situadas a las afueras de esta comunidad tzeltal -sede del municipio autónomo 17 de Noviembre-, se colocó desde el pasado lunes un gran letrero con la frase que ahora se encuentra en los cinco caracoles zapatistas : ’’Cerrado por alerta roja’’. Sin embargo, la puerta de acceso para personas estaba sin llave y sin vigilancia, por dentro o fuera, por lo que los periodistas pudieron entrar sin problema alguno.

Asimismo, se observó que estaban cerrados el taller de zapatería, la tienda de abarrotes, la cocina, los dormitorios, las oficinas de la junta de buen gobierno denominada Corazón del arcoiris de la esperanza, la cafetería y otros locales. La construcción de varios cuartos de concreto fue abandonada a medias, y a un lado quedó parte del material que se estaba utilizando. En un cuarto cercano, cerrado con llave, había almacenadas varias bolsas de cemento. Todo estaba aparentemente abandonado.

’’Mártires’’ pintores

En las paredes de madera de uno de los dormitorios se pueden apreciar las imágenes pintadas de Severiano, Sebastián y Hermelindo -’’Mártires de Morelia. Siempre en nuestra memoria’’, según un grafiti-, presuntamente asesinados por elementos del Ejército Mexicano el 7 de enero de 1994.

También estaba vacía la escuela autónoma, que se ubica en un amplio terreno 500 metros más adelante del caracol.

En el centro de Morelia, perteneciente al municipio oficial de Altamirano -que vive la división entre simpatizantes priístas y zapatistas-, las casas estaban cerradas. Las pocas personas que deambulaban por las calles corrían a encerrarse al ver acercarse algún vehículo. Sólo en la cancha de basquetbol que está en el centro de la comunidad varios alumnos ensayaban con su maestro un baile para la fiesta de fin de cursos.

Por otra parte, en la cabecera municipal de Altamirano, el síndico Enrique Hernández Gómez dijo en entrevista que a todos los ’’tomó por sorpresa’’ el anuncio de la alerta roja decretada por el EZLN, de la cual se enteraron anoche u hoy muy temprano. ’’Mucha gente, sobre todo en las comunidades, ni siquiera lo sabe’’, comentó.

Destacó que, no obstante, la situación es de tranquilidad y que en la zona no se han visto movimientos militares ni policiacos después del anuncio de la comandancia zapatista.

A unos 20 kilómetros de la cabecera de Altamirano, en el crucero de Cuxuljá, sobre la carretera San Cristóbal-Ocosingo, hoy como ayer varios camiones del Ejército Mexicano permanecieron durante horas estacionados frente a la tienda zapatista llamada Arcoiris.

Tienda zapatista, ignorada por elementos del Ejército Mexicano

Aparentemente en ambas ocasiones primero llegó un grupo para esperar otros camiones con soldados, y cuando se juntaron salieron todos hacia Ocosingo, sin haber colocado ningún puesto de control o retén. ’’Aquí estuvieron comprando en la tienda de al lado, haciendo llamadas por sus teléfonos, pero nada más’’, comentó uno de los vendedores del local comercial, quien dijo que los federales no adquirieron nada en el establecimiento zapatista.

Justamente a un lado de la tienda comienza la terracería que conduce a Moisés Gandhi, sede del municipio autónomo Che Guevara. A pocos metros de la entrada, tres jóvenes salieron al paso para impedir el acceso a la comunidad. ’’Hoy no se puede entrar, tienen que regresarse’’, afirmaron sin dar más explicaciones a los reporteros de varios medios de comunicación. El acceso de extraños a esta comunidad fue cerrado desde el pasado domingo.

Además del movimiento militar reportado en Cuxuljá, el Ejército Mexicano colocó hoy un retén frente a las instalaciones de la 31 Zona Militar con sede en Rancho Nuevo -a 10 kilómetros de este lugar-, en el cruce a Comitán, Ocosingo y Altamirano.

A lo largo del trayecto de más de cien kilómetros desde San Cristóbal de las Casas hasta esta comunidad, se observó que todas las actividades se desarrollan con normalidad. Sólo en Morelia se respira un aire de incertidumbre y cierto temor entre sus habitantes.


Fuente: ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL LA JORNADA