Aralar, CCOO, CGT, Herrikoa, IU, LAB, el Sindicato de Estudiantes, Sortzen Ikasbatuaz y Stee-Eilas pidieron hoy en Pamplona al Gobierno central que no se imparta ninguna asignatura de religión en las escuelas públicas y defendieron un modelo de enseñanza laica para los alumnos.

Aralar, CCOO, CGT, Herrikoa, IU, LAB, el Sindicato de Estudiantes, Sortzen Ikasbatuaz y Stee-Eilas pidieron hoy en Pamplona al Gobierno central que no se imparta ninguna asignatura de religión en las escuelas públicas y defendieron un modelo de enseñanza laica para los alumnos.

Las asociaciones, que repartirán un manifiesto común en los colegios de Navarra, reclamaron asimismo que las escuelas privadas concertadas sólo impartan religión como asignatura optativa y que no sea evaluable para el curriculum del alumno.

Los grupos se suman así a la campaña de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), que ya ha obtenido 20.930 firmas en su página www.ceapa.es en favor de la enseñanza laica y en contra de la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE), que ha sido recurrida por la propia confederación ante el Tribunal Supremo.

Los firmantes del manifiesto, que proclama «por una escuela laica», denunciaron que la LOCE «pone a la religión al mismo nivel que el resto de asignaturas y la alternativa para los que no quieren estudiarla es la historia de las religiones, es decir, religión para los que no la quieren estudiar».

Según señaló Kristina Andrés, de Sortzen Ikasbatuaz, «las creencias religiosas forman parte del ámbito de lo privado y, por lo tanto, la enseñanza de las religiones deben quedar al margen de la enseñanza obligatoria y fuera del currículo escolar».

Los representantes de las formaciones consideraron «sectaria» la reforma de la LOCE y reclamaron al Gobierno la derogación de los acuerdos entre España y el Vaticano que se hicieron «antes de aprobarse la Constitución, con la intención de anular la libertad de conciencia de los ciudadanos».

Pedro Rascón, de Herrikoa, pidió que «nadie entienda que el manifiesto va en contra de alguna religión, sino que se hace el máximo respeto a todas las religiones y las opciones no religiosas». Pili Mújika, representante de CCOO, añadió en ese sentido que «la falta de respeto está en la propia ley hacia la gente no creyente» y argumentó que «en un estado aconfesional, donde se ha luchado por separar el estado de la iglesia, en uno de los grandes logros de países democráticos, todos quieren ser respetados».

«ADOCTRINAMIENTO» FINANCIADO CON DINERO PÚBLICO

Pedro Rascón señaló que la escuela «debe ser un espacio público donde el adoctrinamiento religiso o ideológico quede fuera de sus puertas» y reclamó que ese «adoctrinamiento no se pague con dinero público».

María José Baquedano señaló que «no se puede consentir que el Estado ponga dinero para subvencionar una ideología religiosa y que además no sea el Estado quien pone al profesorado de religión, sino que es la propia iglesia católica quien lo pone».


Par : Europa Press