Yo sólo tengo una cabeza, no tengo la suerte que tienen otros de tener dos.
Con esta pobre cabeza que yo tengo no comprendo cómo es posible vivir con dos bocas que hablan, con cuatro orejas que escuchan, con dos cerebros que piensan. Digo esto porque la clase política del estado español, lleva sobre los hombros dos.
Con una hablan de paz, con la otra no paran de guerrear.
Con una defienden la democracia y con la otra la revientan.
Con una condenan la violencia, con la otra la silencian.
Con una persiguen bestias, con la otra destruyen sus huellas.
Y así, con estas dos cabezas que cada uno de ellos lleva, vamos escuchándoles defender la libertad de expresión mientras acosan a algunos medios de comunicación.
Mientras se vanaglorian de ser demócratas encarcelan a quien no les da la razón. Mientras se rasgan las vestiduras porque Otegui no dice lo que ellos quieren escuchar, callan si su jefex admite la íntima relación con el GAL. Mientras besan las manos del tirano, salen a explicar que lo del Sáhara estuvo mal. Mientras blindan a los ricos para que se enriquezcan más dicen que se preocupan por nuestro bienestar. Mientras hablan de justicia, vomitan injusticias y así soportamos esta delirante manada de bicéfalos.
Extraña raza, extraños los idiomas que utilizan, extraña la coherencia que abanderan.
Yo sólo tengo una cabeza, si tuviera dos, seguro que en cualquier parlamento tendría un sillón.
Silvia & JKAL