La organización rojinegra ha decidido posponer la conflictividad y desconvocar las huelgas programadas para los días 23, 24, 25, 30 y 31 de diciembre, así como el 1 de enero de 2025 y deja claro que este es solo un primer paso y que la lucha continúa hasta conseguir un convenio colectivo completo y digno para todas las trabajadoras y trabajadores.

Durante estos últimos meses, el SFF-CGT ha liderado la lucha en defensa de los derechos de la plantilla de IRYO. Ha convocado las primeras elecciones sindicales en Barcelona, Sevilla, Málaga… ha constituido la Comisión Negociadora del I Convenio Colectivo y ha peleado incansablemente por el abono de dietas y nocturnidad. A pesar de la negativa inicial de la empresa, que a lo largo de los últimos meses mostró un inmovilismo absoluto, las movilizaciones lideradas por el SFF-CGT y el apoyo de la afiliación han logrado abrir una puerta hacia el acuerdo.

DE LA NEGATIVA AL ACUERDO
El 19 de noviembre, tras la negativa de la empresa a aceptar las reivindicaciones del sindicato, las movilizaciones y la huelga se hicieron imprescindibles para romper el bloqueo. Tras ello, en solo tres semanas y dos reuniones, CCOO, Alferro y SEMAF validaron un acuerdo mínimo e insuficiente para el abono de las dietas, la nocturnidad y el establecimiento de un régimen sancionador.
• Dietas irrisorias: 9 € netos por día trabajado (12 € brutos), totalmente insuficientes frente a las necesidades reales de la plantilla.
• Plus de nocturnidad insignificante: 2 € netos por hora trabajada (2,7 € brutos), una cifra que no refleja en absoluto el esfuerzo físico y mental del trabajo nocturno.
• Régimen sancionador: Aceptado como contraprestación, limitando aún más los derechos de la plantilla.
• Acuerdo con caducidad forzada: El pacto incluye una cláusula que establece su caducidad el 31 de diciembre de 2025 si no se firma un convenio completo antes de esa fecha, lo que abriría nuevamente la puerta a la incertidumbre.
Para el SFF-CGT, este acuerdo, aunque claramente insuficiente, es el resultado directo de la presión ejercida y la movilización constante de la plantilla, sin lo cual la empresa hubiera seguido dilatando las negociaciones.

LA LUCHA CONTINÚA: UN CONVENIO JUSTO YA

La desconvocatoria de las huelgas es un acto de responsabilidad hacia la plantilla, pero también es una demostración de que la fuerza colectiva genera avances. Sin embargo, el SFF-CGT deja claro que este es solo un primer paso. El acuerdo logrado no es suficiente y la lucha continúa para conseguir un convenio colectivo completo y digno que respete plenamente los derechos de las trabajadoras y los trabajadores de IRYO.
El sindicato no se conformará hasta conseguir lo que la plantilla merece: un convenio colectivo justo, que garantice unas condiciones laborales dignas y el respeto a los derechos de todos los colectivos de IRYO.


Fuente: SFF-CGT IRYO