Francisco Gutiérrez, trabajador que fue brutalmente agredido, por el Director Gerente de TRAPSA (TRANSPORTE DISCRECIONAL DE VIAJEROS) en Málaga y posteriormente despedido de la empresa CRIMOBUS para la que trabajaba en el momento de la agresión, que hasta la pasada semana protagonizaba una huelga de hambre en el Sagrario de la Catedral de Málaga por la tardanza en recibir sentencia, tras 16 meses sin cobrar, ha sido notificado de la sentencia por la que se designa quien debe hacerse cargo de las prestaciones por la situación de IT que padece desde la agresión.
La sentencia que reconoce a Francisco la situación de incapacidad temporal, por ACCIDENTE NO LABORAL, desde la fecha de la agresión (13 septiembre 2004) y una base reguladora de 39 euros diarios, condena a la Mutua Universal al pago de la prestación y declara la responsabilidad subsidiaria del INSS.
Aunque la sentencia no es del agrado absoluto del trabajador al no estimar como base reguladora diaria la cantidad que se reclamaba (49 euros) y admite recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, da un importante balón de oxigeno a la situación de precariedad que se ha hecho padecer a Francisco y su familia y comienza a colocar las piezas en su sitio en este largo proceso del que aun faltan varios episodios, como puede ser el Juicio Penal contra el agresor, el recurso de esta sentencia, etc.
El trabajador que se recupera paulatinamente en su domicilio de los efectos de la huelga de hambre que llevó a cabo durante nueve días, hasta que tuvo que ser hospitalizado en la Ciudad sanitaria Carlos Haya de Málaga el pasado martes y de las múltiples secuelas que le provocó la brutal agresión sufrida, espera comenzar a partir de ahora una nueva etapa más sosegada tras tener garantizado que al menos va a percibir una prestación económica mensual.
CGT se congratula de que al fin se empiece a ver la luz en este largo túnel que se le ha hecho padecer a esta familia durante 16 meses
Fuente: SINDICATO TRANSPORTES CGT-MALAGA