La compañía AGC Automóvil, dedicada a la fabricación de vidrios para vehículos, vive momentos tensos. La Dirección anunció ayer el despido de 280 a 840 empleados. Éstos, que no están de acuerdo con la medida, han secuestrado a los responsables de la empresa.
Los directivos de la compañía belga AGC Automóvil no imaginaron que la reunión extraordinaria convocada ayer iba a resolverse en forma de secuestro. Los responsables de la empresa informaron a los empleados sobre la situación financiera que vive la firma : las pérdidas y la falta de rentabilidad hacen necesario el cierre de uno de los hornos, por lo que será necesario suprimir, hasta 2006, entre 284 y 840 puestos de trabajo.
Los operarios decidieron entonces secuestrar a los miembros de la Dirección, que pasaron la noche en las oficinas de las instalaciones, situadas en Fleurus (Bélgica). Los trabajadores se situaron frente a la planta para vigilarla, aunque no se produjeron incidentes.
El Ministerio de Economía y Empleo ya ha tomado cartas en el asunto : ayer mismo se celebró una reunión en el municipio de Charleroi, donde el ministro Jean-Claude Harcourt debatió con las organizaciones sindicales varias soluciones a la situación. El encuentro ha servido para restablecer las condiciones de un acuerdo que permita retomar el diálogo social.
Hoy se celebrará una asamblea general de trabajadores, en la que se decidirá cuál es el siguiente paso.
Noemi Alonso