El período de consultas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado hace un mes por la dirección de Seat para despedir a 1.346 trabajadores ha finalizado sin acuerdo, han informado fuentes sindicales y de la compañía presentes en la mesa de negociación.
A partir de ahora, el departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat dispondrá de 15 días naturales para resolver sobre el ERE, que ha sido negociado entre la dirección y los sindicatos UGT, CC OO y CGT en múltiples reuniones y ha provocado la convocatoria de dos huelgas de 24 horas.
La negociación se ha dado por rota después de que los sindicatos se hayan negado a aceptar un acuerdo que implique el despido de trabajadores y de que en las últimas conversaciones se lograse reducir a casi la mitad los 1.346 despidos previstos. Los sindicatos no han aceptado rescisiones forzosas de contratos, mientras que la empresa se ha negado a aprobar prejubilaciones a partir de los 58 años por considerarlas «inviables» desde el punto de vista organizativo y económico.
Informes
Fuentes de la filial de Volkswagen han lamentado que no se haya alcanzado un acuerdo en los 30 días naturales del período de consultas del ERE y han subrayado que durante este proceso la dirección de la compañía automovilística ha planteado una serie de medidas «muy razonables» que reducían los despidos y tenían un coste organizativo y económico.
La Generalitat tendrá hasta el día 19 de diciembre para resolver sobre el ERE y previamente recibirá los informes preparados por los servicios jurídicos de UGT, CC OO y CGT para contrarrestar la información presentada por la compañía el pasado 4 de noviembre. En éstos se resaltará que, según las previsiones de producción de 2006 y 2007 anunciadas por Seat, que ascienden a 429.000 y 448.000 vehículos, respectivamente, se necesita más mano de obra.
Seat y los sindicatos rompen las negociaciones a un paso del acuerdo
La Generalitat intentará propiciar un pacto antes de 15 días para reducir los despidos
SERAFÍ DEL ARCO / EL PAÍS
Los trabajadores de Seat protestan por los planes de despido en una reciente manifestación en Barcelona. (EFE)
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Seat y los sindicatos rompieron ayer las negociaciones a un paso de alcanzar un acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) para 1.346 trabajadores. Pese a los «avances significativos» del viernes para reducir los despidos a la mitad, ayer -último día del periodo de consultas del ERE- los sindicatos se negaron a aceptar rescisiones forzosas, y la dirección, a prejubilar a los 58 años. La Generalitat tiene ahora 15 días para dictaminar, pero ya ha anunciado que intentará forzar un acuerdo. Hoy mismo se reunirá con los tres sindicatos (UGT, CC OO y CGT).
El presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT) reconoció, al término de la reunión, que el motivo del desencuentro es que la empresa «dice que tenía que haber extinciones forzosas de contratos y nosotros queríamos seguir reduciendo el excedente con prejubilaciones para trabajadores de 58 y 59 años», que afectarían a unos 950 empleados.
La dirección, que subraya que durante todo el proceso negociador se han planteado medidas «muy razonables» para minimizar el impacto del expediente (suspensiones temporales, excedencias voluntarias, bajas incentivadas e incremento de la flexibilidad mediante la bolsa de horas), reiteró su rechazo al plan sindical de prejubilaciones por ser «inviable» tanto desde el punto de vista organizativo como económico.
El coste de prejubilar
Los sindicatos estiman el coste de las prejubilaciones en alrededor de 145 millones de euros, «un 75% más de lo que la empresa pretendía gastarse» en la reestructuración. Carnero reconoció que «si la empresa mete todo el dinero en eso, luego tendrá dificultades para llevar a cabo las inversiones necesarias para reducir las pérdidas y posicionar a la marca».
Todos los acuerdos que se habían alcanzado hasta la fecha, y que reducían los despidos a la mitad, quedan ahora sin efecto porque la empresa los supedita a un pacto global, así como las inversiones de 700 millones de euros acordadas recientemente por el consejo de administración de la filial de Volkswagen.
«Es un hecho muy grave que no hayamos podido llegar a un acuerdo. Ahora estamos poniendo en peligro no únicamente toda la plantilla [unos 13.000 trabajadores], sino el futuro industrial de Seat», señaló ayer el representante de Comisiones Obreras en la empresa, Manuel Gálvez.
«Es la muestra más patente del fracaso de la nueva Seat», se lamentaba ayer el representante de la CGT, Diego Rejón.
Los sindicatos recuerdan : «Ahora estamos en manos de la Administración y la solución que tome seguramente no beneficiará a ninguna de las partes».
Por esa razón las centrales han pedido al Departamento de Trabajo e Industria del Gobierno catalán, que tiene ahora 15 días para dictaminar sobre el expediente, que tenga en cuenta algunas de las medidas pactadas durante la negociación y que exija al fabricante español que garantice las inversiones anunciadas.
Los sindicatos, especialmente UGT y CC OO, que en la pasada primavera firmaron el convenio colectivo con una cláusula de salvaguarda que contempla la reducción de jornada y sueldo bajo los supuestos que arguye hoy la empresa (límite en la cuenta de horas y dos años de pérdidas operativas), se resisten a pactar despidos. A principios de 2007 se enfrentan a un proceso electoral en Seat.
El Ejecutivo deseaba un acuerdo entre las partes y no tener que intervenir con una decisión que puede suponer recortes laborales en la primera industria de Cataluña, cuyos conflictos tienen repercusión política.
Por ese motivo la Generalitat tiene intención de forzar un entendimiento entre las dos partes. «Continuará colaborando para hacer posible un acuerdo», afirmó ayer en un comunicado, en el que también lamenta que la empresa no haya querido prorrogar el periodo de consultas y que no se hayan negociado «posibles extinciones forzosas». Esta misma mañana se reunirá por separado con los tres sindicatos y, por la tarde, con el comité intercentros.
Seat y sindicatos fracasan en las negociaciones para reducir despidos
La Generalitat tiene 15 días para resolver el ERE a 1.346 trabajadores
Ayer era el último día para llegar a un acuerdo, pero las negociaciones se rompieron al mediodía : la dirección no acepta las prejubilaciones a los 58 años, y los sindicatos no quieren ni oír hablar de despidos forzosos. Ahora está en manos del Departament de Treball decidir sobre el futuro del expediente de regulación.
La dirección de Seat ha recordado que las inversiones de 700 millones estan supeditadas a un acuerdo global
LA VANGUARDIA
La dirección de Seat y los sindicatos tampoco consiguieron ayer llegar a ningún acuerdo, en el que era el último día del periodo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) presentado hace un mes para despedir a 1.346 trabajadores. Ahora, la decisión sobre estos despidos recae en el Departament de Treball de la Generalitat, que tiene 15 días naturales para resolver el ERE.
Ayer se mantenía el tramo definitivo de las negociaciones entre la empresa y los sindicatos CC. OO., UGT y CGT, que se dieron por rotas hacia la una del mediodía, después de que los sindicatos se negaran a aceptar un acuerdo que implique el despido de trabajadores, y que la empresa no aceptara las prejubilaciones a los 58 años, por considerarlas «inviables por causas sobre todo organizativas además de económicas».
Estos dos puntos fueron el escollo que impidió lograr un acuerdo en el que ambas partes habían avanzado significativamente : había ya medidas pactadas para reducir los despidos a la mitad (de 1.346 a 700, con bajas voluntarias, una ampliación de la bolsa de horas y prejubilaciones selectivas), aunque estaban siempre supeditadas a la consecución de un pacto global.
Fuentes de la filial de Volkswagen lamentaron ayer que no se haya alcanzado un acuerdo en los 30 días naturales del periodo de consultas del ERE y subrayaron que durante este proceso la dirección de la compañía automovilística ha planteado medidas «muy razonables» que reducían los despidos y tenían un coste organizativo y económico.
El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero (UGT), aseguró que ayer fue «un día triste», y que a partir de ahora «no hay que pensar en los 1.346 despidos que prevé el ERE, sino en los más de 16.000 trabajadores de la plantilla del grupo», ya que las inversiones de más de 700 millones de euros acordadas recientemente por el consejo de administración de Seat estaban supeditadas a la consecución de un acuerdo global, ha recalcado la dirección.
Los sindicatos reclamaron al inspector de la trabajo Javier Suquía, designado por el Departament de Treball de la Generalitat para mediar en este conflicto laboral, que obligue a la empresa a mantener el plan industrial, ya que «se trata de un compromiso fundamental para nosotros», en palabras de Carnero.
En el acta final se ha incluido un punto que abre la posibilidad a que la Administración tenga en cuenta algunas de las medidas pactadas durante la negociación, como las bajas incentivadas voluntarias y las excedencias de entre 2 y 5 años, a las que se han acogido 220 empleados.
La Generalitat tendrá hasta el día 19 de diciembre para resolver sobre el ERE y previamente recibirá los informes preparados por los servicios jurídicos de UGT, CC.OO. y CGT para contrarrestar la información presentada por la compañía el pasado 4 de noviembre.
En éstos se resaltará que, según las previsiones de producción del 2006 y el 2007 anunciadas por Seat, que ascienden a 429.000 y 448.000 vehículos, respectivamente, se necesita más mano de obra.
Los sindicatos se plantean la posibilidad de convocar nuevas movilizaciones -ya organizaron dos huelgas de 24 horas, los días 10 de noviembre y 1 de diciembre-, a partir del 12 de enero, ya que esta semana la dirección ha declarado días improductivos el 5, el 7 y el 9 de diciembre en dos líneas de montaje, lo que implica que el 66% de la plantilla no irá a trabajar y reduce la capacidad de movilización de los sindicatos.
Esta medida, adoptada «unilateralmente» por la dirección de Seat, según las centrales sindicales, será denunciada ante la Inspección de Trabajo, según reiteraron los tres líderes sindicales de UGT, CC.OO. y CGT, Matías Carnero, Manolo Gálvez y Diego Rejón.
La Generalitat tendrá que decidir sobre los 1.346 despidos de Seat
Los dirigentes de CCOO, Manolo Gálvez (izquierda), y de UGT, Matías Carnero, tras la reunión de ayer. Foto : MARC VILA
+ informació
ANTONI FUENTES /
El Periodico de Catalunya
La negociación entre la dirección de Seat y los sindicatos sobre los 1.346 despidos acabó ayer con un fracaso rotundo que obligará a la Generalitat a decidir sobre el expediente de regulación de empleo. En la reunión mantenida ayer, las dos partes se enrocaron en sus posiciones cuando tenían que discutir sobre la indemnización de unos 700 empleados para los que no había medidas alternativas a los despidos. Ante esta situación, el mediador del departamento de Treball i Indústria sólo pudo certificar el fin de la negociación.
Con el desenlace, tras el plazo legal de un mes para negociar el expediente de regulación, la Generalitat asumirá a partir de hoy la responsabilidad de actuar como árbitro del conflicto laboral, con la obligación de dictar una resolución en 15 días.
La directora de Relaciones Laborales de Treball, Mar Serna, ya anunció ayer que hará, en los próximos días, un último intento de buscar una solución negociada a la reestructuración de Seat para hacer frente a una caída de la producción y de ventas. Como primer paso, la conselleria anunció que citará a las dos partes en las oficinas del departamento. Los dirigentes sindicales de Seat y las federaciones del metal acudirán hoy a una reunión con el inspector designado como mediador.
EL MAYOR EXPEDIENTE
Un acuerdo in extremis evitaría al departamento que encabeza Josep Maria Rañé tener que pronunciarse sobre el mayor recorte de empleo desde que asumió el cargo de conseller en diciembre del 2003.
El experimentado inspector de Treball Javier Suquía, que ya intervino anteriormente en la resolución de complicados conflictos laborales de Seat y Nissan, redactó el acta del desacuerdo después de una infructuosa reunión de unas dos horas en la que hubo contactos por separado con cada una de las partes y, finalmente, con la dirección y el comité de empresa.
Los sindicatos se negaron a hablar de las indemnizaciones por despido, mientras que la compañía reiteró su rechazo a las prejubilaciones a partir de los 58 años planteadas por los sindicatos, al considerar que son una «solución inviable por causas sobre todo organizativas, además de económicas», según indicó en un comunicado.
RESPONSABILIDAD
A la pregunta de a quién se debió el fracaso negociador, un portavoz de Seat indicó que fue «una constatación compartida por todos» en la reunión que tuvo lugar ayer en Martorell. El presidente del comité de empresa y secretario general de UGT de Seat, Matías Carnero, coincidió en que «la responsabilidad es compartida», y reconoció que hay exceso de plantilla.
El desacuerdo también supone la retirada por parte de la empresa de la oferta de medidas alternativas a los despidos para unos 700 empleados, que incluían bajas y excedencias voluntarias incentivadas, jubilaciones forzosas a partir de los 60 años y la ampliación del mecanismo interno de flexibilidad para recortar la producción. Por tanto, la Generalitat tendrá que decidir sobre los 1.346 despidos planteados inicialmente por la compañía.
Matías Carnero y su homólogo de CCOO, Manolo Gálvez, destacaron que la falta de un acuerdo abre un «futuro incierto» para los 16.000 trabajadores de Seat si la filial de Volkswagen cumple el anuncio de que anulará la inversión de 700 millones de euros hasta el 2008. Diego Rejón, de CGT, advirtió de que a partir de ahora se puede abrir un «conflicto mucho más serio» en la compañía.
El comité se plantea nuevas movilizaciones para reclamar a Treball que deniegue los despidos, aunque la casi inactividad durante esta semana dificulta una convocatoria.
Seat y los sindicatos agotan el plazo y dejan 1.346 despidos en manos de la Generalitat
La Administración catalana avisa que intentará forzar un acuerdo en los próximos 15 días
DANI CORDERO/ EL MUNDO
BARCELONA.- La Conselleria de Trabajo de la Generalitat empezará a examinar a partir de mañana la documentación aportada por Seat para argumentar el despido de 1.346 personas en las plantas de la Zona Franca y Martorell. El fracaso de las negociaciones entre dirección y sindicatos fraguado ayer, último día del plazo legal para llegar a un acuerdo, deja en manos de la Administración catalana una decisión ambivalente : aprobar un despido masivo o dejar en el aire una inversión de 700 millones de euros para los próximos años, según lo aprobado por Volkswagen hace una semana.
Ante tal decisión, la Administración ya puso de manifiesto ayer que apurará el periodo de 15 días que se abre mañana y concluirá el próximo 19 de diciembre para presionar a ambas partes a alcanzar un acuerdo que reduzca al máximo el número de bajas forzosas.A través de un comunicado, la conselleria criticó la intransigencia tanto de la dirección como del comité de empresa para ceder en sus posiciones.
No en vano, los intentos de acercamiento forzados en la mañana de ayer por el mediador nombrado por la Generalitat, volvió a constatar el grado de acuerdos y desacuerdos entre ambas partes, anclado por la imposibilidad de avanzar a base de prejubilaciones.
Mientras que Seat reivindicaba un acuerdo global para mantener las medidas pactadas en el último mes, los sindicatos se negaron a suscribir un acuerdo que, dado el avance de las negociaciones, iba a repercutir en despidos no voluntarios a un mínimo de 700 personas, solución a la que se negó en todo momento. De hecho, según fuentes de la compañía, los sindicatos rehusaron negociar indemnizaciones para los trabajadores que tuvieran que abandonar la compañía sin su voluntad. El expediente de regulación presentado por Seat habla de una paga de 20 días por año trabajado para cada despedido por la compañía.
Por su parte, la dirección de la compañía se negó a hacer un uso masivo de prejubilaciones para solventar un excedente de plantilla cuantificado en torno al 10% de la plantilla total de la compañía. La dirección mantuvo su oposición a efectuar jubilaciones anticipadas sobre trabajadores con menos de 59 años y mantuvo su propuesta de utilizarla sólo en casos muy específicos de los miembros de la plantilla con una edad de 59 años.
16.000 empleos en peligro
Las condiciones impuestas por la compañía, que advirtió desde el primer momento que ninguna de las iniciativas acordadas se iba a poner en marcha si no acordaban medidas para el conjunto del excedente, deja en el aire la decisión tomada por 220 empleados que, de forma voluntaria, se habían apuntado a las excedencias voluntarias y a las bajas temporales (de dos a cinco años) ofrecidas por la compañía con la garantía de mantener su puesto de trabajo una vez expirado el plazo.
La incertidumbre que se abre ahora sobre la inversión de 700 millones de euros pactada por la compañía, provocó que el presidente del comité de empresa de la compañía, Matías Carnero, de UGT, asegurara a partir de ahora « no hay que pensar en los 1.346 despidos que prevé el ERE, sino en los más de 16.000 trabajadores de la plantilla del grupo ». En los próximos 15 días, los trabajadores tendrán que decidir si convocan alguna nueva manifestación, tras acumular dos en dos semanas.
Contrainforme sindical
ABC
Tras el fracaso estrepitoso de la reunión de ayer y agotado el plazo oficial de consultas del expediente de regulación, los sindicatos se reunieron para perfilar su estrategia hasta el próximo 19 de diciembre, día en que la Generalitat deberá emitir su dictamen sobre el ERE. Los tres sindicatos que integran el comité (CC.OO., UGT y CGT) preparan un contrainforme que elevarán el miércoles a la Generalitat y que rebate las tesis de la empresa sobre las necesidades de plantilla en los próximos años. El departamento de Trabajo del Gobierno catalán se reunirá hoy con los representantes sindicales para exponerles la nueva situación creada tras la ruptura de las negociaciones.
Fuente: EFE/EL PAIS/LA VANGURDIA/EL PERIODICO /EL MUNDO/ABC