Los trabajadores de Seat secundaron ayer masivamente los paros de una hora por turno y participaron en las asambleas convocadas para informar sobre la propuesta de la dirección de reducir salarios y jornada en un 10% para salvar 1.400 empleos, según informaron fuentes sindicales. Según el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, la empresa «ha inflado» la cifra del excedente laboral en previsión de poder ir reduciéndola en el marco de un proceso negociador con los sindicatos.
«No sobra nadie», dijo Carnero, que explicó que los tres sindicatos presentes en el comité – UGT, CC. OO y CGT- no hablarán de excedente hasta que la empresa concrete en qué basa sus cálculos, cuáles son las áreas afectadas y su plan de producción. Añadió que todo parece indicar que el plan de la dirección afecta a la planta de Martorell, a los talleres de la Zona Franca y a la sección de recambios. No afectaría, por lo tanto, a la filial de cajas de cambio Gearbox, donde ya se acaba de realizar un recorte de 222 empleos.
Carnero explicó, por otra parte, que durante la reunión del comité intercentros del jueves la empresa reconoció, a preguntas de los delegados sindicales, que está elaborando «listas de gente», aunque aseguró a los sindicatos que por razones de «calificación y rendimiento». Esa explicación no es creíble para el comité de empresa. «La empresa está trabajando en algo para tenerlo preparado», dijo en referencia a la posible presentación de un expediente de regulación de empleo. Es una posibilidad que la dirección de la compañía ya puso tácitamente sobre la mesa al advertir que confiaba en «alcanzar un acuerdo que evite el tener que recurrir a la Administración».
Durante los paros de ayer, que coincidieron con los 20 minutos de descanso de la plantilla, los trabajadores acudieron masivamente a las siete asambleas, en las que se informó de las últimas reuniones con la empresa y de la convocatoria de movilizaciones. La próxima semana podría anunciarse ya un calendario de protestas.
El presidente del comité de empresa aseguró que los sindicatos barajan la posibilidad de convocar, en función del resultado de las próximas reuniones, una gran manifestación en Barcelona, así como otro tipo de protestas dentro de la fábrica. La posibilidad de una huelga está hoy por hoy descartada, porque, según reconoce el comité, ésa sería una medida que sólo perjudicaría a la plantilla y no a la empresa, que en estos momentos tiene una gran necesidad de reducir sus stocks.
Fuente: La Vanguardia digital.
