A dos días de las vacaciones de Navidad, Seat comunicó la lista de los 660 despedidos, lo que provocó algunos intentos de paralización de la factoría de Martorell, que no prosperaron. La plantilla se marcha hoy de vacaciones, hasta el próximo día 2.
Seat entregó ayer las cartas de despido a los 660 afectados por el expediente de regulación de empleo, entre los que ha incluido a Merche Sánchez, la nueva secretaria general de CGT en Catalunya, y a otros 15 miembros de la candidatura de este sindicato en las últimas elecciones sindicales. Fue un día de alta tensión con algún conato de paralización de la planta de Martorell, a medida que iban trascendiendo los nombres de los afectados, aunque finalmente la producción se pudo mantener con normalidad, según explicó Matías Carnero, presidente del comité de empresa y de la sección sindical de UGT.
A dos días de las vacaciones de Navidad, Seat comunicó la lista de los 660 despedidos, lo que provocó algunos intentos de paralización de la factoría de Martorell, que no prosperaron. La plantilla se marcha hoy de vacaciones, hasta el próximo día 2.
Seat entregó ayer las cartas de despido a los 660 afectados por el expediente de regulación de empleo, entre los que ha incluido a Merche Sánchez, la nueva secretaria general de CGT en Catalunya, y a otros 15 miembros de la candidatura de este sindicato en las últimas elecciones sindicales. Fue un día de alta tensión con algún conato de paralización de la planta de Martorell, a medida que iban trascendiendo los nombres de los afectados, aunque finalmente la producción se pudo mantener con normalidad, según explicó Matías Carnero, presidente del comité de empresa y de la sección sindical de UGT.
Los despidos se fueron comunicando personalmente en el propio puesto de trabajo. Uno por uno los afectados fueron abandonando sus puestos – sin acabar el turno- y, acompañados por un representante de la empresa, fueron dirigidos al vestuario, vaciaron su taquilla, devolvieron la llave y salieron a la calle. La empresa había habilitado autocares especiales para facilitarles el regreso a casa.
Merche Sánchez, elegida el pasado domingo secretaria general de CGT, dijo que la empresa «ha querido hacer una escabechina y se ha regido por dos criterios : dar una muestra de disciplina y elegir a los trabajadores que le resulten más baratos». «Es intolerable que en las cartas de despido se argumente poca profesionalidad y falta de polivalencia», añadió.
Sánchez, de 35 años, entró en Seat con 18 y hasta hace dos era miembro del comité de empresa. Dimitió, según explica, por razones de salud, por lo que ahora ya no está amparada por las garantías que se aplican a los delegados sindicales (no pueden ser incluidos en expedientes de regulación hasta un año después de haber dejado el cargo). «Los que han firmado los despidos no han venido hoy a dar la cara», dijo en referencia a UGT y CC. OO. Igualmente, explicó que en la lista hay un número desproporcionado de mujeres y sobre todo oficiales de primera – su misma categoría- que cobran más del doble que los que están con contrato de relevo.
Merche Sánchez se enteró de su despido estando de vacaciones – las pospuso por encontrarse de baja desde el pasado mayo- y CGT denunció una «purga» de sus afiliados. Según dijo, de los 47 miembros de su última candidatura, han sido despedidos 15 de los 20 que podían serlo, puesto que 13 gozan de inmunidad al ser delegados sindicales y el resto se ha jubilado. «Suponemos que es un castigo a nuestra oposición a los planes de la empresa», dijo CGT en un comunicado.
Fuentes jurídicas admitieron que Seat corre el riesgo de entrar ahora en un frente peligroso, con un alud de demandas por discriminación.
Matías Carnero reconoció que «son momentos delicados y muy duros para los despedidos» y anunció la disposición de su sindicato para «asesorar a los afectados sobre qué opción les convienen más ahora». El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se mostró «razonablemente satisfecho» por el acuerdo de Seat porque, según dijo, ha reducido el número de despidos y asegura el futuro de la compañía.
Fuente: DOLORS ÁLVAREZ / La Vanguardia Digital
