Por otro lado, la Consejería andaluza de Obras Públicas ha decidido
abandonar el trazado de ese mismo tren por el túnel de los Alcores,
entre Carmona y el Viso del Alcor, y reformar como alternativa una línea
preexistente más al sur, por Utrera. El proyecto de túnel amenazaba el
abastecimiento de los pozos y la actividad de hortelanos, granjeros y
agricultores, impedía el tránsito normal del ganado y, además, destruía
varios yacimientos arqueológicos. El abandono del trazado por el túnel
supone un ahorro de 700 millones de euros.
Y es que una y otra vez, se comprueba que las líneas de Alta
Velocidad provocan grandes impactos ecológicos, económicos y sociales,
como la alteración y fragmentación de hábitats o el aumento de los
desequilibrios entre zonas rurales y urbanas, en perjuicio de las
primeras.
Ecologistas en Acción reitera que hay alternativas de transporte
ferroviario menos problemáticas desde el punto de vista social y
ambiental, y más baratas, puesto que mejorando las líneas convencionales
y aprovechando buena parte de los corredores existentes se pueden
alcanzar velocidades de hasta 220 kilómetros por hora, con unos precios
de los billetes mucho más asequibles y justos socialmente que los
elitistas del AVE. A pesar de ello, el ferrocarril convencional, que es
de largo el más utilizado, recibe sólo el 17 % de las inversiones,
frente al 76 % que recibe la alta velocidad.
25 de junio,
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