El gobierno francés quiere destruir el vigente “Código del Trabajo”.
Esa legislación es claramente imperfecta y la combatimos a diario, pero es también el fruto de unacorelación de fuerzas construida a lo largo de años de luchas sociales y permitió obtener un nivel de garantías y derechos a los/as trabajadores/as. Obviamente, todo ello no se habría nunca alcanzado a título individual, en la desigual relación que existe entre patrón y asalariado. Es justamente eso lo que ahora ataca el gobierno francés, dando salida a viejas reivindicaciones patronales.
Entretanto, Francia tiene casi 6 millones de parados/as y precarios/as pero los beneficios empresariales, en 2015, han sido de 47 billones en dividendos.
¡Los capitalistas nos cuestan caro! ¡Y siempre quieren más!
El pasado 9 de marzo fuimos casi medio millón en las calles, durante una jornada de lucha organziada en unos pocos días. Y fueron muchas las ciudades francesas que salieron a la calle. Eso demuestra el rechazo masivo a esta ley.
El pasado 9 de marzo fuimos casi medio millón en las calles, durante una jornada de lucha organziada en unos pocos días. Y fueron muchas las ciudades francesas que salieron a la calle. Eso demuestra el rechazo masivo a esta ley.
Pero ese día 9 también hubo un paro exitoso en el ferrocarril; y el 1o fueron los pensionistas quienes protestaban; y el 15fue el turno del sector de los servicios y sanidad social; para el 22 fueron paros en la función pública y el 23 huelga nacional en correos; y así seguimos.
También ese 9 de marzo se vieron muchos jóvenes en las protestas. Venían de los empleos precarios, de las universidades y liceos, de las organizaciones juveniles de todo tipo,…y el 17 salieron a la calle en su jornada de protesta, sufriendo una fuerte represión policial. Los sindicatos hemos de estar junto a los jóvenes, apoyando sus protestas.
¡Contra el estado de urgencia! No podemos aceptar las medidas liberticidas aplicadas con la excusa terrorista. Y menos aún que la patronal aproveche para acentuar la represión antisindical. Y también los jueces, que condenan a quienes luchan por sus derechos laborales y contra los despropósitos patronales: despidos, impago de salarios, sanciones, discriminación,…
Y el gobierno quiso este lunes desmovilizar, presentando un nuevo redactado. Pero no ha servido, porque mantiene, en conjunto, la misma lógica que el texto anterior y pretende llegar al mismo lugar aunque suavice algunos puntos concretos. Aunque, sin sorpresas, CFDT y UNSA se retiren de las mobilizaciones y las consignas de huelga general o indefinida no aparezcan escritas en los textos de la mayor parte de estructuras confederales, los sindicatos locales no tienen esas reticencias y la perspectiva del bloqueo general, duradero y extenso de la economía aparece de forma muy decidida.
¡El gobierno ha de abandonar el proyecto de ruptura del Código de Trabajo! Hay que construir ya un movimiento de huelga que imponga ese abandono, que permita una reducción del tiempo de tabajo para combatir el paro, que consiga el aumento de salarios y pensiones.
Desde ya mismo CGT, CGT, FO, Solidaires, FSU, CNT-SO, CNT, LAB,…llaman a la Huelga Nacional Interprofesional el 31 de marzo.
CM (Union syndicale Solidaires)
(traducción libre de la secretaría de rr.ii. de CGT)