Ferrovial considera FALTA GRAVE romper la tensión durante los descansos y reprime con una sanción a quien, en vez de fumar, libera con ejercicio la carga mental.

Parece increíble, pero es cierto, aliviar el estrés con ejercicio motiva sanciones en el 112 Andalucía.

Mientras que cualquier profesional de la salud, aconsejaría realizar ejercicio cada hora, para prevenir problemas musculo esqueléticos, más aun en trabajos sedentarios en los que hay que amortiguar situaciones de estrés, dolor o sufrimiento de la ciudadanía que usa el teléfono 112, la Dirección de Ferrovial opta por reprimir, mediante sanción disciplinaria, a quien canaliza el estrés mediante ejercicio físico en sus descansos.

Parece increíble, pero es cierto, aliviar el estrés con ejercicio motiva sanciones en el 112 Andalucía.

Mientras que cualquier profesional de la salud, aconsejaría realizar ejercicio cada hora, para prevenir problemas musculo esqueléticos, más aun en trabajos sedentarios en los que hay que amortiguar situaciones de estrés, dolor o sufrimiento de la ciudadanía que usa el teléfono 112, la Dirección de Ferrovial opta por reprimir, mediante sanción disciplinaria, a quien canaliza el estrés mediante ejercicio físico en sus descansos.

Desarrollar la labor atendiendo llamadas de emergencias es un servicio esencial para la ciudadanía, mucho más en época de confinamiento. Cualquier empresa normal agradecería que sus profesionales dedicasen las pausas durante la jornada laboral a liberar tensiones, despejar la mente y descagarse físicamente durante los descansos con todo lo que eso supone para poder afrontar el siguiente periodo de atención de múltiples penurias de la ciudadanía pero Ferrovial no es normal y vuelve a mostrar su cara más excentrica y represiva.

La indignación de la trabajadora sancionada, Carolina Garrido, es abismal, ya que ha venido sufriendo las consecuencias en primera línea de fuego todos los días desde que se produjo el colapso del sistema por la pandemia, escuchando tragedias, dolor y sufrimiento, ahogándose en llanto y estrés en muchas llamadas, ante la pasividad de la organización de la empresa y también de la propia Junta de Andalucía que no articuló hasta muchos días después ningún mecanismo de triaje para evitar el colapso telefónico del sistema en un servicio tan relevante para la ciudadanía como el 112, mientras responsables de la Junta y de Ferrovial se hacían la clásica foto visitando el centro de trabajo sin ningún sentimiento de preocupación.

La otra cara de la realidad, la de las personas que gestionan emergencias, no olvidan algunas de las llamadas recibidas durante este triste periodo, como cuando a través de la línea de teléfono te gritan con desesperación para que le ayudes ante la soledad que sienten de afrontar la muerte de un ser querido que tienen allí tirado, tal y como se lo han encontrado y ya han pasado más de 7 horas desde la primera vez que llamaron, no siendo un ejemplo aislado de la vergonzante gestión, dado que son innumerables los casos que la ciudadanía no podrá olvidar, tal y como se hicieron eco algunos medios y CGT denunció publicamente.

Quizá ahí empecemos a tener la explicación del porque en la tarde del 24 de abril, el gerente de Ferrovial, entregó a la trabajadora, Delegada Sindical de CGT, una carta de sanción de tres páginas de extensión, en las que se creaba una obra maestra de tergiversación de un hecho tan simple como ejercitarse con una pelota de plástico en el exterior del edificio durante los tiempos de descanso para calmar el estrés y la tensión que generan las múltiples peticiones ciudadanas a través del 112.

Moverse un poco, agacharse, levantarse, realizar algunos ejercicios necesarios para equilibrar el cuerpo… durante cinco minutos cada hora, tras estar pegada a una silla oyendo necesidades y emergencias ciudadanas, se condena con persecución y represión en unas instalaciones de la Junta de Andalucía, que según afirmaciones del propio gerente, es la que no quiere que en los tiempos de descanso, en su edificio, se pueda hacer algo diferente a fumar o comer.

Desde CGT condenamos esta sanción de Ferrovial, que no es más que la punta del iceberg de lo que sucede en el 112 Andalucía, con la que se pretende represaliar a quienes representan a nuestra Organización y llevan muchos años clamando por la gestión directa del servicio 112, como servicio esencial que es, sin empresas «sanguijuelas» que se lucran con dinero público y a las que nada le importa el servicio público que se presta a la ciudadanía, solo hacer caja fácil.

Esta nueva actuación represiva de Ferrovial recibirá la correspondiente respuesta de CGT con los medios legales a su alcance.

Málaga, 25 abril 2020

FATyC de CGT-A


Fuente: FATyC de CGT-A