Las 33 medidas que el gobierno del estado español ha firmado como condicionalidad para recibir el préstamo de hasta 100.000 millones de euros, y de esta manera, comprar (gratuitamente) deuda privada generada por banqueros y gestores de esos bancos, son políticas no sólo ilegítimas, sino de “terror”, pues millones y millones de personas, son robadas en sus bolsillos y en sus derechos,...
…para con éstos, garantizar a los acreedores (banca alemana y francesa fundamentalmente) que van a cobrar, con sus intereses correspondientes y en los plazos establecidos. Y la garantía es absoluta, jurídica y políticamente hablando, porque la “ley sagrada” (CE) así lo establece en su artículo 135.
…para con éstos, garantizar a los acreedores (banca alemana y francesa fundamentalmente) que van a cobrar, con sus intereses correspondientes y en los plazos establecidos. Y la garantía es absoluta, jurídica y políticamente hablando, porque la “ley sagrada” (CE) así lo establece en su artículo 135.
Políticas ilegítimas y de terror, que muestran clara y diáfanamente, la auténtica burla de este sistema democrático, pues ya, ni tan siquiera se guardan las formas que requeriría la tan cacareada “soberanía nacional” de los nacional fascistas del PP, consultar a los ciudadanos y ciudadanas, acerca de si queremos “adquirir estas decenas de miles de millones de euros” para cubrir el “descubierto” de los balances del sistema financiero, producido por sus “basuras tóxicas de endeudamiento” bajo cualquier modalidad (derivados, preferentes, créditos al ladrillo, al suelo, a inmobiliarias, etc.).
Los incrementos del IVA, en sus tres tramos normal del 18% al 21%, el reducido del 8% al 10% y el super reducido, el del 4%.
La bajada de salarios directos a 3,9 millones de personas que trabajan para lo público, para lo común y el vaciamiento de personas de todo lo público (despidos puros y duros), para hacerlo aún “menos necesario, menos eficiente”.
La bajada de las cotizaciones sociales a los Empresarios, hasta 2 puntos, con consecuencias sobre su sostenibilidad.
La reducción dramática de las prestaciones de desempleo, tanto las contributivas, como la de 420 euros de seis meses y por una sola vez, hasta las rentas de inserción.
La posibilidad real de que miles y miles de personas mueran sin los necesarios cuidados, por “frenar en seco” la aplicación de la Ley de Dependencia.
La privatización de Empresas Públicas esenciales para la movilidad y comunicación entre las personas: RENFE, ADIF, AENA.
La ampliación de la “amnistía fiscal “a los delincuentes, a los defraudadores.
La Reforma Laboral, hecha ley desde el 8 de Julio y empeorada aún más, agrandando la unilateralidad y la discrecional empresarial para hacer con nuestros empleos, salarios, jornadas, despidos…lo que les dé la real gana.
La eliminación de ayuntamientos, de concejales elegidos por los ciudadanos y ciudadanas, allí donde más se necesitan (localidades pequeñas).
La amenaza de que encima nos tengamos que jubilar a los 67 años y con más y más años de cotización, en una sociedad con 5,6 millones de parados/as, más 400.000 personas que ni tan siquiera se inscriben como desempleadas y con perspectivas de 630.000 parados/as más a finales de 2012.
Millones y millones de personas somos condenados a tener una existencia miserable y un presente y futuro de una vida muy, muy poco digna, material y moral.
La sociedad, las personas, a cientos de miles, a millones, debemos y tenemos que comparecer en la calle, no sólo para manifestar nuestro desacuerdo con estas políticas criminales y de terror, sino para que hagamos con nuestra insumisión y desobediencia concreta en la calle, en los centros de trabajo, en los centros de salud, en las escuelas, en la universidad, en nuestros entornos sociales, un verdadero acto democrático de rebelión contra el “terrorismo de gobiernos y poderosos”, para que de esta manera se corte en seco, esta barbaridad que nos quiere llevar al …“sálvense quien pueda…”
Tenemos que salvarnos todos y todas, al igual que el entorno y el medio en el cual se desarrolla la existencia y para que esto sea posible, la cooperación y la solidaridad de todos y todas, es condición necesaria.
Sí, se puede cambiar las políticas para hacer posible otro mundo, otro modelo de relaciones laborales, otra economía no especulativa ni competitiva, sino solidaria, otras maneras de cuidarnos y ser cuidados, sin intervención de los “mercados privados ni públicos, ahora bien, siempre y cuando lo que exijamos, no sea más de lo mismo. Más capitalismo, más competitividad, más economía desarrollista y/o especulativa, más dinero financiero, nos ha llevado a este terror y desmoralización generalizadas. No repitamos errores, porque cada vez más, las consecuencias serían infinitamente peores.
Desiderio Martín.
Secretario de Salud Laboral
Fuente: Desiderio Martín. Secretario de Salud Laboral