La consejera de Salud, María Jesús Montero, anunció hoy que están estudiando la posibilidad de llevar a Fiscalía a las secciones sindicales de CGT y Autonomía Obrera en el Hospital Puesta del Mar de Cádiz después de que ambos sindicatos acusaran a la dirección de Enfermería y a una de sus supervisoras de provocar el aborto de una trabajadora.

Tres representantes de estos sindicatos acudieron esta mañana con una pancarta y notas informativas al centro de alta resolución de Vargas Ponce de la capital gaditana, que fue inaugurado por la consejera, para denunciar "este caso más de pisoteo de la dirección del Puerta del Mar a la plantilla para la que somos parte del mobiliario", según declaró a los periodistas el responsable de CGT, Pedro Ragel.

La consejera de Salud, María Jesús Montero, anunció hoy que están estudiando la posibilidad de llevar a Fiscalía a las secciones sindicales de CGT y Autonomía Obrera en el Hospital Puesta del Mar de Cádiz después de que ambos sindicatos acusaran a la dirección de Enfermería y a una de sus supervisoras de provocar el aborto de una trabajadora.

Tres representantes de estos sindicatos acudieron esta mañana con una pancarta y notas informativas al centro de alta resolución de Vargas Ponce de la capital gaditana, que fue inaugurado por la consejera, para denunciar «este caso más de pisoteo de la dirección del Puerta del Mar a la plantilla para la que somos parte del mobiliario», según declaró a los periodistas el responsable de CGT, Pedro Ragel.

Así, relató que una técnica de rayos solicitó el cambio de puesto de trabajo al estar embarazada de seis semanas, «lo cual era posible, ya que hay zonas de esta especialidad en la que no estás expuesto», pero la dirección de Enfermería y una supervisora en concreto «le negó el derecho a este cambio», explicó el responsable sindical.

Además, la trabajadora, que tiene el asunto en manos de abogados y se encuentra «muy mal», fue objeto de «amenazas importantes si no se reincorporaba a su trabajo», a consecuencia de lo cual «sufrió un estrés que la hizo sangrar ese mismo día y posteriormente abortó». Un hecho que, según el informe de Urgencias, «tuvo su posible causa en estrés laboral y la tensión», ya que, según Ragel, la mujer tiene un hijo con malformaciones, «por lo que permanecer en rayos le provoca verdadero temor».

LA VERSION DE LA JUNTA

Tras visitar el centro, la consejera respondió ante los periodistas a estas acusaciones y explicó que el SAS «tiene perfectamente identificado el caso», alegando que «no es cierto que haya una relación causa-efecto de la no continuación del embarazo de esta señora y su permanencia de no más de cuatro horas en rayos, en concreto en un mostrador de atención al público».

No obstante, Montero, que lamentó que la trabajadora «no haya podido seguir su embarazo», sostuvo que la interrupción del mismo «no tuvo que ver con el trabajo que desempeñaba». En cuanto a las críticas vertidas contra el hospital mediante comunicados llegados a la opinión pública, Montero las tildó de «muy graves».

En este sentido, informó de que «están siendo investigadas por parte del hospital para ponerlas en manos del fiscal, porque no se puede acusar al SAS o al propio Puerta del Mar de una situación de este tipo sin tener ninguna prueba para declarar este tipo de cosas» y añadió que «hay que ser serios y rigurosos»


EFE