Llanto de una anciana frente a la vivienda de su familia, que fue derruida por buldózers en el campo de refugiados en Gaza. Unos 100 mil palestinos salieron a las calles en el marco de una procesión fúnebre para protestar por la operación arcoiris del ejército israelí, el cual declaró el fin de las acciones militares luego de haber destruido un centenar de casas y provocado la muerte de 45 personas FOTO REUTERS


Llanto de una anciana frente a la vivienda de su familia, que fue derruida por buldózers en el campo de refugiados en Gaza. Unos 100 mil palestinos salieron a las calles en el marco de una procesión fúnebre para protestar por la operación arcoiris del ejército israelí, el cual declaró el fin de las acciones militares luego de haber destruido un centenar de casas y provocado la muerte de 45 personas FOTO REUTERS

Protestan unos cien mil palestinos contra la Operación Arcoiris

AFP, DPA Y REUTERS

Gaza, 24 de mayo. Unos cien mil palestinos salieron hoy a las calles de Rafah en una procesión fúnebre para protestar por la Operación Arcoiris llevada a cabo por el ejército israelí, que esta mañana anunció su retiró de gran parte de esa ciudad de la franja de Gaza, y declaró el fin de las actividades militares luego de haber destruido un centenar de casas y provocado la muerte de al menos 45 personas.

Los tanques y soldados israelíes se retiraron a primera hora de este día del barrio Tel Sultan, exactamente seis días después del inicio de la Operación Arcoiris, y casi inmediatamente unos 100 mil palestinos se congregaron y se unieron a una procesión fúnebre organizada para 23 de los muertos provocados por el operativo.

Pero en una clara demostración de que el ejército israelí no se retiró totalmente de la ciudad, la tripulación de un tanque abrió fuego con ametralladora cuando la procesión se dirigía al estadio municipal y dos personas resultaron heridas.

«Lucharemos contra Israel hasta que la mezquita de Al Aqsa sea liberada», proclamaban por un megáfono algunos activistas, en referencia a uno de los dos edificios religiosos de la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar santo del Islam. «La lucha armada es la única solución. No hay lugar para la paz», añadieron.

Tras la oraciones en el estadio, el cortejo fúnebre llegó al cementerio de la ciudad, donde se profirieron más amenazas contra Israel.

También quedó abierta la carretera que une a Rafah con el resto de la franja de Gaza durante casi una semana.

Los barrios de Tel Sultan y Brasil, del cual el ejército salió horas después, fueron los dos principales objetivos de la mayor operación de Israel desde que ocupó la franja de Gaza hace 37 años, lanzada luego de que 13 soldados israelíes fueron abatidos en ataques palestinos la semana antepasada.

El gobernador de Rafah, Mayid el Agha, aseguró que las tropas provocaron grandes destrozos en la zona, que semejan las devastaciones que ocasionan los grandes terremotos. Habló de por lo menos 100 casas destruidas y de graves daños en la infraestructura

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por su siglas en el inglés), aseguró hoy que 86 viviendas que albergaban a 93 familias quedaron destruidas, pero el comandante de la división Gaza del ejército israelí, Shmuel Zakai, dijo a la prensa que sólo fueron demolidas 41 casas.

Añadió que durante la Operación Arcoiris los soldados descubrieron un túnel para el contrabando de armas desde Egipto, y dos más en construcción, con lo que el número de subterráneos descubiertos desde principio de año asciende 12.

Los palestinos aseguraron también que durante el operativo murieron más de 45 personas, la mayoría civiles, mientras que el ejército israelí afirmó que los fallecidos son 41, de los cuales 12 eran militantes.

Luego de la reducción de la presencia de las tropas en Rafah, los habitantes pudieron salir de sus casas para conseguir agua, comida y medicinas, mientras que los que decidieron huir a otras zonas de la franja de Gaza y abandonaron sus hogares comenzaron a regresar.

Fuentes palestinas señalaron que Egipto intervino como mediador en las negociaciones con Israel sobre el cese de la operación en la franja.

El jefe del servicio de inteligencia de Egipto, Omar Suleiman, se reunió hoy en Ramallah, Cisjordania, con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, para analizar la situación en Rafah y la retirada Israelí de la franja de Gaza.

Se prevé que en las próximas horas Suleiman se entrevistará también con autoridades israelíes para hablar sobre el asunto.

En el campo de refugiados de Balata, en la localidad cisjordana de Nablus, soldados israelíes mataron a un palestino armado, mientras en Jerusalén la policía israelí detuvo a tres activistas que preparaban un atentado suicida en la sinagoga del bario judío ortodoxo de Mea Shearim.

El grupo palestino de resistencia Hamas criticó a los países árabes por no haber sido capaces de impedir el «genocidio» perpetrado por el ejército israelí en Rafah. En un comunicado, subrayó que los palestinos esperaban que «los países árabes tomarían una posición más valiente».