Es conocido que la actividad sindical y la labor de los Comités de Empresa y Delegados de Personal es algo que a los empresarios no les hace mucha gracia. El hecho de que haya personas que se dedican a defender los derechos laborales y a mejorar las condiciones de trabajo choca con los intereses de la clase empresarial que cada vez en mayor medida cuentan con un sistema normativo que les ampara y protege de sus tropelías y abusos.

Es conocido que la actividad sindical y la labor de los Comités de Empresa y Delegados de Personal es algo que a los empresarios no les hace mucha gracia. El hecho de que haya personas que se dedican a defender los derechos laborales y a mejorar las condiciones de trabajo choca con los intereses de la clase empresarial que cada vez en mayor medida cuentan con un sistema normativo que les ampara y protege de sus tropelías y abusos.

Todo esto en ONENA se da en su máxima expresión, donde Ignacio Mendizábal, propietario-gerente, es el fiel ejemplo de la chulería, prepotencia, dominio y abuso que un empresario puede tener con su plantilla.

Este individuo apoyado en su fiel escudero Txema Barrero, en el colmo de su proceder, ha dado un paso más despidiendo al Comité de Empresa al completo más a otros cuatro trabajadores.

El motivo ? No le gusta que nadie en su fábrica le diga lo mucho que se pasa, que le discuta nada, que sea capaz de plantarse ante su chulería chusquera.

En este caso en concreto presentó un expediente para despedir a 32 trabajadores/as cuando el resultado económico medio de los últimos 8 años ronda el millón de euros/año. El Comité de Empresa, respaldado por la plantilla, convocó una huelga y el empresario a modo de provocación respondió sacando materia prima de la fábrica, suponemos que para hacer la producción en otro lugar.

Al presentarse el Comité junto con otros trabajadores/as a interesarse por la carga de este material y la posible conculcación del derecho a la huelga, Ignacio Mendizábal llamó a la Guardia Civil, que detuvo a 4 miembros del Comité.

A pesar de las dificultades habidas se llegó a un acuerdo en el expediente, y pocos días después, no contento con ello perseveró en su idea de desprenderse de la gente incómoda para él y despidió a 9 personas entre las que se encuentran el Comité de Empresa al completo, argumentando que el día que intervino la guardia civil se impidió la carga de camiones. Además si con los despidos no era suficiente, ha presentado una demanda por un delito de coacciones ante el juzgado de lo penal contra 20 trabajadores/as.

Ante estos hechos que consideramos de máxima gravedad por ser un ataque frontal a la actividad sindical a la vez que una persecución personal, el Comité de Empresa y las organizaciones sindicales estamos movilizándonos para impedir que se lleve a cabo esta sucia maniobra.

Para ello, y teniendo en cuenta el precedente que pueda suponer a futuro, os pedimos vuestro apoyo y solidaridad firmando el documento anexo y secundando las movilizaciones que se convoquen contra este atropello.


Fuente: CGT Nafarroa