Los sindicatos CNT, CGT, Solidaridad Obrera, CCOO, UGT, SAT, Co.Bas e Intersindical asturiana junto a la red de apoyo Sofitu han dado una rueda de prensa conjunta en la Fundación Anselmo Lorenzo en apoyo de la libertad sindical y en contra de la sentencia que condena a las seis personas de CNT de Gijón a tres años y medio de cárcel. Además, los sindicatos Corriente Sindical de Izquierda, ELA, LAB, ESK, Educación de EH, STEILAS y COS mandaron comunicados de apoyo.

Los hechos ocurrieron en 2017 cuando una trabajadora de la pastelería La Suiza de Gijón reclamó ayuda al sindicato CNT por un presunto caso de acoso. Cuando fracasaron los intentos de negociación de la Confederación con el empresario se iniciaron unas concentraciones de protesta frente a la empresa, todas ellas comunicadas a la delegación de Gobierno sin que ocurriese ningún incidente en ellas. La reciente sentencia del Tribunal Supremo confirma la sentencia que considera que las concentraciones frente a la pastelería constituyeron un delito continuado de coacciones graves y otro de obstrucción a la Justicia.

En palabras de Erika Conrado, secretaria general de CNT, se trata de “una ofensiva contra el derecho sindical” por utilizar prácticas propias del sindicalismo, en definitiva, por ejercer nuestros derechos. Agradeció la presencia del resto de sindicatos y de su solidaridad en este momento crucial de ataque contra quienes ejercen sus derechos.

El secretario general de CGT, Miguel Fadrique, recalcó que CGT ha estado desde el principio al lado de las compañeras represaliadas y la CNT y se congratuló de “la foto histórica propiciada por esta sentencia, por desgracia, también histórica”. Una foto en la que se refleja que la mayoría de los sindicatos estamos unidos frente a una sentencia que intenta reprimir la base del sindicalismo, la acción sindical. Fadrique reclamó una respuesta contundente para que las compañeras no entren en prisión y concluyó que «si la justicia ultraderechizada y heredera del franquismo de este país pretende dar un mensaje y un aviso con esta sentencia, con actos como el de hoy nosotras les estamos dando otro mensaje, que no vamos a doblegarnos».

José Luis Carretero, secretario general de Solidaridad Obrera señaló que esta sentencia deja vacío de contenido el artículo 28 de la Constitución sobre Libertad Sindical y recordó algunos casos de la deriva autoritaria de la judicatura como los 8 de CaixaBank, Raquel Rodríguez en la huelga del metal de Cádiz o los represaliados del SAT en Andalucía. El 85% de las empresas del Estado son medianas o pequeñas y no se puede dejar la lucha sindical en manos de comités que es tan difícil crear en ellas.

Carmen Vidal, responsable de Institucional de CCOO, apeló a la solidaridad y al apoyo a las personas represaliadas mediante una condena inadmisible que se suma a otras leyes, como la Ley mordaza, que sirven para condenar la protesta y la movilización de las y los trabajadores.

Desde UGT, el vicesecretario general de política sindical, Fernando Luján, recordó que queda comprometida la acción sindical tras esta sentencia en la doble vía de la movilización y la acción jurídica. Señaló que la sentencia es propiciada por el presunto acoso recibido por una mujer y que las instituciones en vez de protegerla han optado por defender a quienes supuestamente la acosaron. Señaló, además, que esta sentencia coincide en el tiempo con otra que absuelve a quienes acosaron durante más de siete meses al vicepresidente del Gobierno y a la ministra de Igualdad.

Para Víctor Giménez, del Sindicato Andaluz de Trabajadores, esta deriva no es nueva y recordó algunos de los casos en los que se han visto represaliados como los casos de Andrés Bódalo, Francisco Melero, los 3 de Granada o el suyo propio condenado por asaltar un supermercado en lo que denominaron “expropiación de alimentos” de primera necesidad para repartir entre colectivos vulnerables. El comité de apoyo a las seis sindicalistas, Sofitu, ha recordado que se trata de la suma de dos condenas y creen que hay espacio todavía para revertir la situación judicial.

Todos los sindicatos asistentes, así como los que enviaron sus comunicados, coincidieron en que el apoyo mutuo es fundamental en un momento tan delicado como este en el que se está poniendo en peligro la acción sindical intentando criminalizar la protesta para infundir miedo, no se va a dejar solas a las compañeras.

CNT estudia llevar la sentencia ante el Tribunal Constitucional y el próximo jueves, día 18, se convocarán concentraciones  en varias ciudades en las que esperamos encontrarnos de nuevo juntas contra esta sentencia aberrante.

¡Hacer sindicalismo no es delito!

 


Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT