Fieles a nuestro compromiso adquirido con la Asamblea General de Inmigrantes, se llevó a cabo la manifestación programada.
¡Cómo no !, con el ya tradicional boicot institucional. La Asociación Multicultural Nexo de Talayuela, al parecer, hizo correr el rumor de que la manifestación era una encerrona para detener a los "ilegales".
Fieles a nuestro compromiso adquirido con la Asamblea General de
Inmigrantes, se llevó a cabo la manifestación programada.
¡Cómo no !, con el ya tradicional boicot institucional. La Asociación
Multicultural Nexo de Talayuela, al parecer, hizo correr el rumor de
que la manifestación era una encerrona para detener a los «ilegales».
Evidentemente, la noticia corrió como la pólvora, haciendo que muchas
de las personas que deseaban estar presentes, por precaución, no
asistieran.
Una vez más se pone de manifiesto cómo trabajan algunas
organizaciones y el precio que tienen que pagar por las subvenciones
y los premios que la Junta de Extremadura les otorga. (Premio
Culturas 2004, por la defensa de los derechos de los Inmigrantes).
A pesar de todo, un aire de satisfacción y alegría general reinaba
entre los manifestantes, orgullosos por hacer llegar sus protestas y
reivindicaciones a la calle.
Al grito unánime de ¡somos personas, no mercancías !, salían a las
ventanas y balcones asombrados los vecinos de Navalmoral. Muchas
caras de perplejidad e incluso algún desplante ante semejante
atrevimiento. Les pillamos por sorpresa, cuando muchos veían por la
tv. el desfile de las fuerzas armadas, de repente, cientos de voces
reclamaban sus derechos.
Desde mi privilegiada posición, a la cabeza de la manifestación,
pude observar las caras de extrañeza de los moralos, que parecían no dar
crédito a lo que estaban viendo. Salían de los bares agitados, para
quedarse parados, sin habla, atónitos ante el espectáculo. Pero, sin
embargo, no se produjo ninguna agresión verbal hacia los manifestantes.
(Es la primera vez que no me insultan durante una manifestación, …
todavía no sé si esto es una buena señal o no).
Al final del recorrido, delante del Ayuntamiento, se leyó el
manifiesto elaborado por la Asamblea y se solicitó la entrega
inmediata de las viviendas sociales que el Alcalde de Navalmoral no
quiere entregar a las 9 familias de Inmigrantes, que les han
correspondido, según el baremo de la Junta de Extremadura.
Por la tarde, tuvimos una reunión en Talayuela con unas 60
personas, donde cambiamos impresiones sobre la situación actual y las
perspectivas de futuro que se abren a partir de la aprobación del
Reglamento.
Todos los asistentes, nos volvimos con una preocupante sensación de
impotencia ante la situación del colectivo, cuyas expectativas de
regularización están en función de las ganas que, en su momento,
tengan de trabajar las asociaciones de la zona.
Nuestra impotencia, en gran medida tiene su origen, en la ausencia
de recursos para poder aprovechar el periodo transitorio, de la
manera más eficaz y efectiva.
Teniendo en cuenta que estamos hablando de más de 6.000 marroquíes,
sólo en la zona de influencia Navalmoral – Talayuela, además de
sudamericanos y otras nacionalidades, y la disposición demostrada
hasta ahora por las Asociaciones, especialmente por la de Talayuela,
donde el número de «irregulares» es mayor, no hace falta ser adivino,
para imaginarse el caos y el drama que para muchos de ellos puede
llegar a suponer el proceso de regularización.
Necesitamos articular de manera urgente mecanismos efectivos,
preparados para trabajar sin descanso día y noche, si queremos dar
respuesta a todos aquellos que ya están llamando a nuestra puerta.
Por ello, deseo hacer un llamamiento urgente a tod@s los que estén
dispuestos a colaborar cuando llegue le momento. Harán falta muchas
manos, considerando que en un mes se va a decidir el futuro de un millón
de personas.
Nacho Sánchez. SOV Plasencia y Comarca