“Hermanos y hermanas, ¿Cuáles son vuestros deseos reales ? ¿Estar sentado en la cafetería, con la mirada distante, vacía, aburrida, bebiendo un café que no sabe a nada o, quizás, volarla o pegarle fuego ?” (Angry Brigade, comunicado nº8).
Entre 1970 y 1972, un fantasmal grupo de activistas ingleses, conocidos como la Angry Brigade, atacó con explosivos y armas edificios del gobierno, residencias de diputados, y amenazó directamente al entonces Primer Ministro Edward Heath, a quien le enviaron una escueta nota que advertía : “Nos estamos acercando”.
Surgidos a partir de las revueltas de 1968, muy pronto se convirtieron en el enemigo nº 1 de Inglaterra. Algunos investigadores han visto en el estilo de la Angry Brigade la base ideológica del posterior fenómeno Punk y los Sex Pistols, pero también una implacable crítica posmoderna del mundo. No obstante, fueron mucho más que eso : convirtieron en reales las amenazas de un sector irreductible del activismo anárquico compuesto por enrages, outsiders y hippies radicalizados que declaraban la guerra de clases. La potencia de su discurso, bellamente formulado por medio de un puñado de furibundos comunicados, expresó el anhelo por superar la alienación contemporánea, así como puso punto y final al sueño hippie con la espectacular voladura de unos grandes almacenes de ropa.
Fuente: La Malatesta