Vivimos una época de luchas sociales a escala global. El predominio del capitalismo globalizado se encuentra con el auge de las resistencias y las acciones de cientos de miles de activistas que no cejan en su empeño por transformar el mundo en un lugar más justo y solidario. En estas circunstancias, los comprometidos con los derechos humanos debemos esforzarnos por reinventarlos y adaptarlos a las exigencias de los nuevos actores sociales. Por tanto, si queremos que los derechos puedan cumplir un papel subversivo de las relaciones sociales capitalistas, debemos redefinirlos como el conjunto de procesos que abren espacios de lucha por la dignidad humana. Es decir, por el acceso igualitario y no jerarquizado a priori a los bienes materiales e inmateriales que hacen que la vida sea digna de ser vivida. La posibilidad real de un mundo mejor sólo se materializará si reinventamos nuestra existencia empoderándonos y articulándonos alrededor del compromiso ético que aúna libertad, igualdad y fraternidad en la construcción conjunta de alternativas factibles. En la lucha por la dignidad está la clave del futuro.
El autor es Profesor de Filosofía del Dcho. y Teoría de la Cultura de la Univ. Pablo de Olavide de Sevilla y Director de su Aula de Derechos Humanos “José Carlos Mariátegui”. Entre sus publicaciones destacan “Los Derechos Humanos como productos culturales. Crítica del humanismo abstracto” (2005) y “El Proceso Cultural. Materiales para la creatividad humana” (2006).
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