El pasado jueves 16 de octubre la empresa entrega carta de despido al representante de la Sección Sindical de CGT en Cecrops SA (St. Perpètua de Mogoda), comunicándole el cese inmediato de su actividad laboral. La excusa del despido disciplinario es por “desobediencia continuada, persistente y pública a las órdenes concretas de la empresa amen de un abandono de puesto injustificado”.
El hecho se concreta al solicitar el trabajador (por escrito) licencia formativa, haciendo uso dos días y saliendo de la empresa 1h 20’ antes de finalizar la jornada, previa comunicación verbal al encargado.
La improcedencia del despido es incuestionable, pero desde CGT valoramos que nos encontramos ante un caso de represión sindical, despido que esconde la clara intención de la empresa de acabar con la actividad reivindicativa de esta Sección Sindical. Estas situaciones forman parte del abuso de poder empresarial.
Es sorprendente encontrar como cómplices a dos delegados de personal de CCOO que hay en la empresa, usando un silencio encubridor en el momento de la entrega de la carta de despido ; ofreciéndose como testigos al negarse el compañero a firmar la carta de despedido ; no convocando la asamblea que reclaman varios trabajadores ; culpabilizando al trabajador despedido por su actitud “radical” ; utilizando el miedo de que sobran 4 o 5 trabajadores más (cierre sección LM).
Y es que para estos señores de CCOO-Cecrops radicalismo es pedir la asamblea como lugar de decisión e información, radicalismo es pedir los salarios adeudados y mal calculados, radicalismo es quejarse del mal funcionamiento actual de la prevención de riesgos, radicalismo es denunciar el aislamiento que sufre el otro delegado (también de CCOO), radicalismo es tener la “osadía” de organizarse al margen de su autoritarismo.
Desde que en enero del 2008 se revoca al compañero Jordi como delegado de prevención, mediante el uso de mentiras y presiones por parte de algunos miembros de CCOO, se deja la puerta abierta al despido de una persona comprometida abiertamente con la lucha en la empresa y en el sector. Camino que se abona al entender estos dos individuos el sindicalismo como una lucha excluyente de la diversidad sindical, poniendo la hegemonía de las siglas sobre la libertad sindical, incluso sobre el derecho al trabajo.
Fuente: Sección Sindical de CGT en Cecrops SA