Siguiendo su costumbre Renfe Operadora ha presentado ante la dirección de trabajo solicitud de ilegalidad por las huelgas convocadas por CGT en el AVE. La recurrencia de las empresas emanadas de la antigua RENFE en perpetuar atentados contra la libertad sindical mediante la intimidación, los intentos sistemáticos de deslegitimar las causas de las movilizaciones de los trabajadores a categoría de delito, no pasa inadvertida ni cae en saco roto.
Desde CGT no vamos a consentir que en las relaciones laborales las amenazas sean el referente continuo, referente que maneja con soltura la dirección de Renfe Operadora contribuyendo esta situación a un clima de tensión que pude desembocar en una situación no deseada por los trabajadores y por los usuarios del ferrocarril.
Si la empresa ha querido cimentar las relaciones laborales en base a una mezcla de intransigencia, ineptitud organizativa y acoso laboral, debe también evaluar las consecuencias que éstas posiciones puedan tener para el servicio ferroviario, máxime cuando una de las causas de esta sinrazón se encuentra en el secuestro literal de la empresa por parte del sindicato amarillo de maquinistas SEMAF, que solo quiere dinero y mas dinero.
Ayer en el acto de conciliación al que acudió el Comité de huelga y CGT, la propia representación jurídica de Renfe Operadora quedó en evidencia ante el juez arbitro al hacer éste patente que la petición de ilegalidad de las huelgas convocadas no tiene fundamento alguno, requiriéndoles a actuar con mas seriedad y requiriéndoles a que las soluciones deben pasar por la negociación colectiva.
Por otra parte, y ante las manifestaciones aparecidas en algunos medios de comunicación, hay que aclarar que la potestad de decidir si una huelga es o no legal corresponde a los tribunales de justicia y no al ministerio de trabajo.
CGT no solo ésta asistiendo a las reuniones que se celebran con el resto de sindicatos, sino que a mayores está manteniendo contactos y reuniones constantes con la dirección de la empresa para hallar una solución a las reivindicaciones de los trabajadores y a un conflicto que jamás hubiera sucedido si RENFE Operadora respetara el Convenio Colectivo y e3l sentido común.
Fuente: SFF-CGT