María Angeles Loeda, jefa de recursos humanos perteneciente a Sistemas Informáticos en la dependencia de Delicias, Madrid, ha contribuido con un nuevo invento al desarrollo del ferrocarril, concretamente en el ámbito de las oficinas. Ante la constante variación del número de trabajadores subcontratados que realizan su trabajo en las oficinas centrales de la Dirección de Servicios Informáticos.

Coordinadora Informática CGT

María Ángeles Loeda ha puesto en juego toda su
capacidad intelectual y ha obtenido una solución original que puede
considerarse todo un invento: poner a varios compañeros subcontratados a
trabajar en un pasillo.

María Ángeles Loeda ha puesto en juego toda su
capacidad intelectual y ha obtenido una solución original que puede
considerarse todo un invento: poner a varios compañeros subcontratados a
trabajar en un pasillo.

No es una broma de mal gusto. Desgraciadamente es real como la vida
misma: desde mediados de marzo de 2011 hay varios compañeros
subcontratados cuyo puesto de trabajo está en un pasillo, sin
ventilación ni climatización, ni plan de emergencias. Al poner a varias
personas a trabajar en un pasillo, María Ángeles Loeda no ha agotado su
creatividad. Como es consciente de que la estética cumple una función
muy importante en Renfe y los puestos de trabajo en un pasillo dan una
imagen de hospital público en fase de privatización, María Ángeles Loeda
ha tenido otra genial idea: poner una plancha de plástico con una
puerta de manera que los compañeros que trabajan en el pasillo quedan
ocultos a la vista. Tampoco esto es una broma de mal gusto, es la
realidad. Obligar a varios compañeros a trabajar en un pasillo sin
ventilación, sin climatización, sin plan de emergencias es una
inmoralidad. Sobre todo teniendo en cuenta que en el despacho
infrautilizado de Maria Ángeles Loeda hay sitio suficiente para colocar
varios puestos de trabajo.

El hecho de que estos compañeros sean subcontratados hace este
proceder doblemente inmoral, pues sus condiciones precarias los hacen
más vulnerables a los caprichos de la dirección de Renfe operadora. CGT
ha reclamado por escrito a María Ángeles Loeda y a la dirección de Renfe
que quite los puestos de trabajo del pasillo y que reubique a los
compañeros en una sala que cumpla la normativa legal de lugares de
trabajo. Su respuesta ha estado al nivel de su invento: los puestos de
trabajo en el pasillo cumplen todos los requisitos legales. Tampoco esto
es una broma de mal gusto, es la realidad. Ante esta situación, los
delegados de prevención pertenecientes a CGT, SF y CCOO han puesto una
denuncia en la inspección de trabajo para obligar a Renfe a cumplir la
ley sacando los puestos de trabajo del pasillo. Como no podía ser de
otra manera, el invento de María Ángeles Loeda ha trascendido más allá
de Renfe e incluso del sector ferroviario para convertirse en un
fenómeno global.

Si ponemos «María Angeles Loeda»
en cualquier buscador de internet, los primeros resultados nos informan
de que efectivamente se trata de la inventora del pasillo-oficina. De
seguir así es posible que llegue a convertirse en un tema de moda o
“trending topic”, que le dicen en las redes sociales de internet. Desde
CGT esperamos que antes de que la Inspección de Trabajo obligue a
Renfe-operadora a quitar los puestos de trabajo del pasillo de la
dependencia de Delicias, haya alguien en la dirección de Renfe Operadora
que entienda que no es razonable que una empresa pública que hace gala
de su “responsabilidad social” se aproveche de la precariedad laboral
para obligar a empleados subcontratados a trabajar en un pasillo sin
ventilación, ni climatización ni plan de emergencias.


Fuente: Coordinadora Informática