En todos los países, el gobierno y la patronal están llevando a cabo una serie de planes de austeridad que respondan a las necesidades de las instituciones capitalistas mundiales: el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, del Banco Central Europeo, etc. Su receta es simple: hacer pagar a los pueblos, explotar cada vez más a los trabajadores y trabajadoras para mantener el poder y los beneficios de una pequeña minoría (capitalistas, banqueros, industriales,...)

Destruir los servicios públicos y la protección
social, congelar los salarios y las pensiones, aumentar la
productividad de los empleados, aplicar impuestos a las personas que
trabajan, instalar la precariedad en todos los sectores, atacar los
conocimientos y saberes de los trabajadores/as …

Destruir los servicios públicos y la protección
social, congelar los salarios y las pensiones, aumentar la
productividad de los empleados, aplicar impuestos a las personas que
trabajan, instalar la precariedad en todos los sectores, atacar los
conocimientos y saberes de los trabajadores/as … es una guerra
social que se libra contra los asalariados/as, los desempleados/as y
los jubilados. Para lograr sus fines, patronal y gobiernos recortan
todas las conquistas democráticas y las libertades y derechos
sindicales ganadas por las generaciones anteriores, minimizan las
legislaciones social en cada país, reprimen a quienes se resisten,
estigmatizan a los pobres y a los inmigrantes.

En
esta situación debemos volcar todas nuestras fuerzas en la lucha.

La
deuda contraída por los sucesivos gobiernos y el endeudamiento
privado, ha sido utilizada para hacer funcionar el sistema
capitalista, para disimular un reparto cada vez más y más desigual
de las riquezas y los beneficios de los capitalistas, banqueros o
industriales, para aumentar las ganancias de los accionistas.

Se
deben cancelar esas deudas públicas de las que nosotros no somos
responsables.
La crisis marca el fracaso de las políticas que
pretenden dar al mercado el destino de la humanidad. Es el sistema
mismo lo que está en crisis y lo que debe ser cuestionado, al que
debemos oponer una alternativa.

Hay
que repartir de otra manera la riqueza que producimos
;
hay que tomar algunas acciones inmediatas y nuestras movilizaciones
pueden imponerlas: cambiar por completo el sistema de impuestos,
aumentar los salarios, pensiones y subsidios, crear puestos de
trabajo socialmente útiles y estables, etc. Pero todo ello debe
apoyarse en fuertes medidas estructurales: desarrollo de los
servicios públicos en todos los sectores considerados bien común y
útiles a la sociedad, garantizar la protección social para todos,
promover la formación y la cultura, hacer efectiva la igualdad de
derechos entre hombres y mujeres, etc .

El
sistema capitalista está en crisis
.
Una parte del movimiento sindical ha aceptado lo esencial de su
funcionamiento y de sus objetivos, convirtiéndose en tanto que pieza
de este tipo de sociedad. Por el contrario, muchos colectivos
sindicales y sindicatos de base continúan la acción emancipadora
del sindicalismo: defender los intereses inmediatos de los
trabajadores y construir una sociedad que no se base en la dominación
y la explotación de la mayoría de la población. Este sindicalismo,
el nuestro, es también internacionalista.

La
crisis hace crecer la xenofobia y el racismo
. Combatimos estos
dos flagelos con la construcción de la solidaridad internacional de
los trabajadores.

Para
salvar su sistema capitalista y sus beneficios, patronos y
accionistas se organizan a nivel internacional. El movimiento
sindical debe actuar a través de las fronteras para imponer un
sistema distinto del que explota a los trabajadores / ella, saquea
los recursos naturales y los países pobres, y organiza el hambre ,
la miseria y la precariedad, ataca por todas partes las libertades
democráticas y los derechos fundamentales…

Construimos
una red sindical alternativa en Europa
, abierta a todas las
fuerzas que quieren luchar contra el capitalismo y el liberalismo,
por los intereses y aspiraciones obreras, por la emancipación de
todos y todas, por el bien común, por la transformación de la
sociedad.

Son
ellos los que deben pagar por su crisis.

Es
nuestra tarea imponerles, con la lucha, nuestras exigencia sociales.

Red
europea de sindicatos de base y alternativos

Octubre
2011



Fuente: Secretaría RR.II. CGT