En contra de lo que parece decir la «sabiduría popular», rectificar no es, solamente, de «sabios», sino sobre todo producto de la libertad de expresión y reflexión. Alguien podría entender que en el artículo «No necesitamos en España líderes de la agitación ni profesionales de la pancarta», declaraciones de Aznar» de R y N digital del pasado dia 12 de marzo, meto en «el mismo saco» a Aznar, familia real, Zapatero y Llamazares. Y no es lo mismo.
Con Llamazares o el próximo presidente de gobierno, seguramente, deberé estar en desacuerdo en mil situaciones. Pero respeto su derecho a portar una «pancarta» reivindicativa, aunque sus lemas o eslóganes esten lejos de ser los mios y, sin embargo, en ocasiones, puedan ser coincidentes.
Los otros son tema aparte. Son los que igual estan detrás de una pancarta, que la vituperan.
Como libertario, no me busqueis tras unas siglas o un eslógan ; pero mucho menos tras la utilización de idéntico rasero para medir a aquellos que, incautamente, se creen «salvadores» o «representantes» del pueblo, y para aquellos otros que que usan del pueblo para lo que no es otra cosa que su propio beneficio.
Las pancartas que algunos enarbolan no son más que símbolos de nuestra sumisión ; las que otros enarbolan, pueden ser símbolos de nuestra desunión. Y aunque parezca igual, no es lo mismo.
Carlos Peña.
RyN digital.