La confrontación entre la Iglesia Católica y el Gobierno Socialista ha subido muchos enteros y parece que se agria conforme las horas van acercándonos a la cita electoral del 9 de marzo próximo.

La confrontación entre la Iglesia Católica y el Gobierno Socialista ha subido muchos enteros y parece que se agria conforme las horas van acercándonos a la cita electoral del 9 de marzo próximo.

«En un régimen de libertades, la fe no se legisla», que ha sido el “Slogan” o eslogan utilizado por el PSOE en el comunicado titulado ¡las cosas en su sitio !, y que pretende dar una respuesta a los ataques de los obispos en la concentración multitudinaria del pasado domingo en la Plaza Colón de Madrid, ha venido siendo utilizado por Rodríguez Zapatero en múltiples ocasiones. Una de ellas con fuente en Europa Press de fecha 17 de enero de 2006, hace un año, Rodríguez Zapatero, ante un grupo de adolescentes manifestaba que «La fe no se legisla», recordando en ese encuentro que había una «buena relación» con la Iglesia católica, pero que «la fe no se legisla» porque «los valores cívicos establecen que no hay ninguna moral ni religión que se pueda imponer en las leyes». Ante los alumnos del instituto Jabalcuz de Jaén, recalcó asimismo que España es un estado aconfesional y que la relación con la Iglesia es «de gran consideración», incluyendo una «actitud de contribución financiera» por parte del Estado.

Por ello, explicó a los adolescentes que las leyes «tienen que respetar todas las convicciones», y que por tanto, «en las leyes civiles que hemos promovido -entre las que citó el matrimonio entre homosexuales- no hemos traspasado una u otra concepción moral», ya que «la fe no se legisla», sino que «es algo de cada uno».

En materia educativa, subrayó que «todos los alumnos tienen derecho» a recibir clase de Religión y que los centros tienen la «obligación» de ofrecer esa asignatura, pero «por supuesto es voluntaria» porque «no puede ser evaluable» al tratarse de cuestiones de fe y consideró que esta situación es de «un equilibrio razonable». Por último, Rodríguez Zapatero abogó por «extender al máximo los derechos y reconocer la pluralidad de todo tipo», de modo «ninguna fe religiosa pueda imponer sus tesis en la convivencia».

Bastante tiempo antes concretamente el Mundo de 21 de octubre de 2004, publicaba un artículo de Manuel Sánchez, titulado « Hay un principio esencial : la fe no se legisla ». Se trataba en esta ocasión de cómo José Luis Rodríguez Zapatero nadó entre dos aguas ante una pregunta del portavoz de IU, Gaspar Llamazares, relativa a las relaciones entre Estado e Iglesia. Zapatero reiteró que no se planteaba la revisión global de los acuerdos con la Santa Sede, entre otros motivos, porque entiende que « son compatibles con la aconfesionalidad del Estado y la extensión de los derechos y libertades individuales ». El líder IU insistió en la necesidad de « la separación de hecho entre la Iglesia y el Estado » y se sumó a la iniciativa del diputado del PSOE Alvaro Cuesta para que « pague exclusivamente a la Iglesia católica lo que marquen los ciudadanos en el IRPF ». Y añadió : « Respeto todo, pero ningún privilegio ». Zapatero obvió este asunto. Pero insistió en que los acuerdos con la Santa Sede, en su opinión, eran compatibles con la reforma, por ejemplo, educativa, « porque garantizan el derecho a la educación de la religión, pero no la obligación ». Sólo se refirió al tema de la financiación al recordar que la Iglesia debe valerse por sí misma en este ámbito, y aunque aseguró que el Gobierno no tiene prisa en alterar la situación de transitoriedad, sí anunció que habrá diálogo y negociación. Con respecto a los derechos civiles, Zapatero enumeró varios principios sobre los que girará su actuación, pero sólo calificó uno de esencial : « La fe no se legisla, la fe pertenece a la conciencia de cada persona ».

Vistas las cosas es evidente de que año tras año se dice utiliza el mismo eslogan pero es evidente que el alcance del mismo deja insatisfecho a todos. A los obispos y cardenales porque quieren que el estado siga financiando lo que ellos consideran derecho a la educación religiosa y a los ciudadanos partidarios de un estado verdaderamente laico. La posibilidad de compatibilizar lo uno y lo otro solo parece que pueda caber en la mente del Sr. Rodríguez Zapatero y compañeros de le ejecutiva socialista.

Las confesiones religiosas que se busquen la vida y que cada una con el apoyo de sus fieles organicen libremente el culto que deseen siempre que ese culto sea compatible con la Constitución. Seguir insistiendo en una posible curvatura del círculo es distraer los problemas de fondo en las relaciones Iglesia Católica – Estado que son financieros y no de otro tipo.

Si « La fe no se legisla, la fe pertenece a la conciencia de cada persona ». ¿Qué hace la religión en las escuelas ?. Para que algo forme parte del curriculum debe ser legislado por lo tanto tamaña contradicción seguirá existiendo si quien cuente con el poder de las urnas después del 9 de marzo no está dispuesto a resolverla. ¡Va para más de 30 años !


Fuente: Rafael Fenoy Rico
Secretario General de la Federación Enseñanza CGT