Hace años que los trabajadores que se dedican al control del tráfico aéreo civil en España, gozan de unas condiciones laborales y salariales envidiables. Hace bastantes décadas que esto es así y que ningún gobierno anterior, bien del PSOE o del PP, ha realizado actuaciones tan sonadas como las que está protagonizando el Ministro del ramo Sr Blanco.

Hace años que los trabajadores que se dedican al control del tráfico aéreo civil en España, gozan de unas condiciones laborales y salariales envidiables. Hace bastantes décadas que esto es así y que ningún gobierno anterior, bien del PSOE o del PP, ha realizado actuaciones tan sonadas como las que está protagonizando el Ministro del ramo Sr Blanco.

La pregunta es obvia : ¿porqué ahora y no antes ?. Desde que el ministerio de fomento, dejó de contar con elementos sustanciales para “fomentar”, la cancioncilla de los controladores ha ido in crescendo, hasta convertirse en la “gran noticia”, el principal asunto del Sr Ministro.

Los últimos acontecimientos vienen a apuntalar la idea de que la huelga de los controladores le viene muy bien al ministerio y de paso al gobierno socialista. Hasta el Sr Zapatero ha hecho declaraciones al respecto. Y es que mientras se hable de la Huelga, no se habla de otra cosa. Máxime cuando en estos momentos, y a fuerza de machacar argumentos, los malos de la película son los controladores. Personas que efectivamente gozan de remuneraciones extraordinarias y que han realizado durante décadas su trabajo sin que esa situación trascendiera a la opinión pública, hasta que el Sr Ministro Blanco comenzó a difundirla, con argumentos que en cualquier caso deberían haberse convertido en reproches a los gobiernos anteriores, incluido la primera legislatura del Sr Zapatero. Ya que es responsabilidad del gobierno de turno dirigir la empresa pública AENA, que es la responsable de que esta situación de “privilegio laboral” se haya sostenido en el tiempo. ¡Tanto tiempo !.

Ahora es el director de AENA, el que se levanta de la mesa negociadora, precisamente buscando la respuesta lógica de los controladores : Ir a la Huelga. Porque de eso se trata. De empujar a estos “desaprensivos” a que se tiren al ruedo de la movilización, a fuerza de utilizar las malas artes que siempre se usan en estos momentos de presión : el ninguneo (el ministro no se reúne con los representantes de los controladores), el insulto (en las declaraciones a los medios), el menosprecio (preparando ya una respuesta con controladores militares), y por último la chulería y prepotencia (levantándose el director de AENA de la mesa negociadora).

El Sr Ministro, Blanco está convencido de que su plan ha funcionado. Tiene entre las cuerdas de la presión mediática y la opinión pública por ella generada, a los controladores. Estos son los perversos, los egoístas, insultados y odiados por la plebe, que no se acaba de pararse a pensar que cientos de políticos durante décadas han permitido tamaña barbaridad. Porque reconozcámoslo, es una barbaridad, que un controlador aéreo gane sueldos por encima de los 200.000 euros anuales. Por ello la ciudadanía debe ser orientada hacia el platillo de los controladores y no de los gobiernos que les han pagado. ¿Es que son más responsables los trabajadores, de esta manera pagados ,que los políticos pagadores sin rechistar de tamaña desmesura ?. Buen papel está jugando el Sr Ministro que ha sido capaz de dirigir la “justa ira” del pueblo hacia los trabajadores y no hacia quienes les han pagado y acordado con ellos sus condiciones laborales y salariales. Dimisiones de cientos de altos cargos de AENA durante este tiempo, reclamación de daños a quienes han permitido este despilfarro del dinero público, eso es lo que toca pedir y dejar tranquilos a estos trabajadores que deben negociar su situación con políticos inteligentes y no dadivosos. Esos son los responsables de la actual situación y a ellos hay que pedirles explicaciones. Habrá que concretar un plan de ajuste del sector profesional de los controladores aéreos, comenzando por ofertar esa Formación Profesional, y una vez tengamos preparados algunos miles de personas, ofrecerles contratos razonables y de esa forma ir desinflando este caso claro de “desidia política”. Los controladores no tienen ninguna responsabilidad si ellos piden y el otro (el político de turno) les da.

Fdo Rafael Fenoy Rico. Secretario de Jurídica y Comunicación Enseñanza CGT