Hoy al abrir el buzón del correo me he encontrado con una carta del presidente del gobierno. Hacía cuatro que no me escribía. Y ahora lo hace en compañía del candidato socialista al parlamento europeo, Juan Fernando López Aguilar. Supongo que como avalista suyo, ya que, según creo, Zapatero en persona no se presenta el 7-J. Y la verdad es que agradezco sus amables palabras.
Hoy al abrir el buzón del correo me he encontrado con una carta del presidente del gobierno. Hacía cuatro que no me escribía. Y ahora lo hace en compañía del candidato socialista al parlamento europeo, Juan Fernando López Aguilar. Supongo que como avalista suyo, ya que, según creo, Zapatero en persona no se presenta el 7-J. Y la verdad es que agradezco sus amables palabras.
Aunque me cuenta cosas que yo ya sabía. Como que “esta crisis no la han provocado los trabajadores ni las familias. La ha provocado la codicia y la falta de control sobre los mercados financieros amparada por la política y los políticos de la derecha”. Frase rebuscada para no decir “la banca”, a secas, con lo que entiendo me mandan un mensaje muy claro : si votas a la derecha, luego no te quejes. Y digo que lo comprendo perfectamente porque para mí él y su partido son la derecha, y lo que ellos, ZP y su acólito JFLA, llaman “la política y los políticos de derecha” es la caverna. Algo que hace tiempo arruinó su fecha de caducidad, a pesar de que ustedes, y según las circunstancias, a veces amenazan con el infantil juego de “que viene el lobo”.
La derecha que me preocupa es la de mando en plaza, la que se presenta como alternativa democrática y salvadora. Hablo de la derecha realmente existente que identifico con este partido socialista que :
Me envía una antidemocrática lista cerrada y bloqueada para votar a los elegidos por la nomenklatura del PSOE
La que ha votado en los últimos años en más de un 50% de los casos junto a la caverna en el parlamento europeo.
La que se recrea en bicefalia perfecta con Emilio Botín, patrón de patrones de la banca española y universal, pionero de las prejubilaciones masivas, al que la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, siendo secretaria de Estado de Justicia con Belloch, exoneró de responsabilidad por el fraude de las “primas únicas”.
La que ha eliminado el progresista impuesto del patrimonio
La que siguió cebando la orgía del ladrillo para beneficio de la banca, corrupción de los municipios y destrucción de la costa.
La que más ayudas ha dado a la industria del ladrillo en relación al PIB de toda Europa.
La que se niega a derribar el Algarrobico, el Papagayo y desactiva la Ley de Costas.
La que ha elegido como secretario de Estado de Hacienda a uno de los economistas firmantes del “manifiesto de los 100 “, abanderados de abaratar aún más el despido en todos sus tramos.
La que hace continuos pactos de Estado con el PP sobre temas como Educación (asumió la LOU de Aznar), relaciones internacionales (¿qué hay de los vuelos de la CIA ?) y terrorismo, hurtándolos al escrutinio de la soberanía popular.
La que acepta y usa en beneficio propio la infame Ley de Partidos para dictar quién puede existir ideológicamente y quién no.
La que cierra medios de comunicación ilegalmente (Egin) y partidos políticos (Iniciativa Internacionalista-SP).
La que vota con el PP en contra de la financiación por el Estado de la apertura de la fosas del franquismo.
La que anualmente consigue que la banca amiga le perdone millones de euros de la financiación como denuncia el Tribunal de Cuentas y acaba de poner sobre la mesa el Consejo de Europa a nivel local.
La que permite que los activos de riesgo de la banca no se contabilicen a precio de mercado mientras que, por el contrario, las hipotecas fallidas responden con todos los bienes.
La que, con el PP, elimina la publicidad de TVE para jibarizarla a favor de las privadas, a las que acaba de desregular para que puedan fusionarse sin límites de accionariado extranjero.
La que con el PP pacta recortar el principio de Justicia Universal aplicado hasta ahora por la Audiencia Nacional en casos de genocidio sin fronteras.
La que llama antipatriotas a los que denuncian como xenófoba la Directiva de la
Vergüenza aprobada en el parlamento europeo con sus votos, los de la caverna y los posfascistas de pata negra.
La que nos presenta como una conquista el permiso para adquirir la píldora del día después cuando en realidad lo indignante es que lo hayan tenido prohibido hasta vísperas electorales.
La que ha transferido más de 19.000 millones de euros de dinero público a la al parecer banca más solvente del mundo, que sigue dando beneficios insultantes.
La que mintió sobre el desempleo en otras vísperas electorales.
La que permite que bandas nazis marchen sobre las calles alardeando de haber asesinado a Carlos Palomino, un joven que militaba por la integración de los inmigrantes.
La que gobierna con la caverna en Euskadi.
La que pactó con la reaccionaria y curíl UPN en Navarra para impedir que gobernarán formaciones de izquierda soberanista.
La que en la persona de Zapatero ha renovado su apoyo a Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, y anfitrión beligerante del Trío de las Azores.
La que ha consentido en aprobar el Tratado de Lisboa ignorando los referendos contrarios de Irlanda, tras los de Francia y Holanda.
La que permite que se condene a ciudadanos por expresar su oposición pública a la monarquía del 18 de Julio. La que no ha dicho total, rotunda y decididamente “no”, sin posibilidad de apaños, al “Paquete Telecom” pendiente de votación en el Parlamento Europeo por el que se abriría la veda para el control orweliano y policial de internet por parte de las grandes corporaciones proveedoras de la red.
Y podrías seguir así mucho rato, como que me parece una indecencia que con los votos del 7-J se vayan a forrar unos señores con un sueldo de ¡¡más de 13.000 euros brutos al mes !!, aparte otros privilegios, cuando el paro en España alcanza los 4 millones, hay 12 millones de mileuristas y el salario mínimo no alcanza los 700 euros mes.Pero no tiene causa.
Como dice la clandestina constitución europea, ellos “son los líderes” y nosotros no tenemos ni voz ni voto, más allá del carnaval electoral de marras.
Porque cuando se apaguen los focos y se recicle el confetti, la derecha de facto y la caverna hablarán de nuevo sobre la necesidad de un gran consenso nacional para atajar la crisis que ellos mismos han cebado, desatado y cobrado en cómodos plazos. Ya se oyen los claros clarines…la consigna real es “remar juntos”, que la capicúa de “PP, de entrada, no”.
Recordemos la letra de la canción del añorado Chicho Ferlosio. :
Que el mundo va a cambiar/
nos dicen/
que cuando votemos nos escucharán /
que si no votamos/ los del otro lado nos aplastarán /
nos dicen/
y así quedarán/
nos dicen/
con la manos libres para hacer su plan.
…..
Hoy las elecciones son el simulacro sobre el que se inscribe la renuncia a la participación democrática.
Fuente: Rafael Cid
