El pueblo griego no se resigna, aunque mantiene una lucha desigual, en solitario y sin apenas apoyos externos, suma y sigue demostrando que la dignidad está de su parte. A falta de una internacional de trabajadores que organice una respuesta solidaria a la muy real y contundente internacional financiera, los helenos están recuperando la mejor tradición de la democracia.

El pueblo griego no se resigna, aunque mantiene una lucha desigual, en solitario y sin apenas apoyos externos, suma y sigue demostrando que la dignidad está de su parte. A falta de una internacional de trabajadores que organice una respuesta solidaria a la muy real y contundente internacional financiera, los helenos están recuperando la mejor tradición de la democracia.

La que moviliza a todo los ciudadanos en asamblea permanente en sus calles para decidir en acción directa sobre su futuro. Los griegos que combaten la crisis desatada por el gran capital y el brutal ajuste que pretende aplicar el gobierno socialista de Papandreu (siempre la izquierda nominal para los trabajos más sucios) representan un ejemplo de coraje cívico y de responsabilidad social. Su lucha debería servir de advertencia y estímulo para otros países que, como Portugal y España, están en el punto de mira de los mercados para refundar el capitalismo del siglo XXI con un grado de explotación y dominación nunca vistos. Grecia, se mire por donde se mire, somos todos.

Nada parecido a la calma chica española que, entre mentiras oficiales, estadísticas y falsos brotes verdes y retóricas demostraciones sindicales se encamina inerme a la capitulación. Primero se nacionalizara lo poco público que queda, Correos, Loterías del Estado, AENA, puertos, y luego el gobierno seguirá los pasos de su homólogo de Atenas y justificara por “razón de Estado” la estocada laboral y el recorte social que exigen los mercados. Estamos ante una sociedad sin atributos, que permite el expolio descarado y directo de parte de los poderosos, la gran banca y las multinacionales, y que utiliza como encubridores y en muchas ocasiones dinamizadores del atraco social a los llamados agentes sociales. Como cuando el parlamento, con la excusa de la contención del gasto sanitario, aprueba una ley que facilita rebajar un 25% el precio de los genéricos y nadie se inmuta. A pesar de contemplar como la tijera del ajuste cae sobre un activo social de primera necesidad mientras las SICAVs de los supermillonarios siguen ociosas. En un mercado farmacéutico público que sólo consume un 8% de genéricos, frente al 75% en EEUU y el 40% en la UE, la medida supone una dificultad añadida a esa industria y ofrece aún mayores oportunidades a las grandes farmacéuticas para aumentar su ya abusiva penetración en el sector.

Aunque el saqueo más flagrante se está produciendo en la desregulación de la banca-bunker (las comisiones más caras de toda Europa) al conjuro del apretón de la crisis. Aquí el gobierno amigo y los grupos parlamentarios asociados no paran. Ya les valió que con la que está cayendo sobre trabajadores y ciudadanos de a pie hasta hace pocos meses se impidiera rescatar las pensiones privadas a los parados de larga duración (un millón largo de personas) para que Botín y Cía pudieran seguir haciendo caja a costa del mal ajeno. Pero como rectificar es de sabios, ahora se han sacado de la manga legislativa una norma para hacer la vida más agradable a promotores inmobiliarios y banqueros. El “tándem Cascorro” que desencadenó el incendio, uno con la lata de gasolina y el otro con la tea flamígera, mientras dejaba buenos dineros en los bolsillos de los políticos que recalificaban los codiciados terrenos, devastando de paso “la costa nostra”. El Real Decreto-Ley 5/2010, de 31 de marzo, prórroga del 15/2008, ha dejado en suspenso durante 2 años la obligación de disolución de una mercantil (Art. 260 Ley de Sociedades Anónimas) cuando el patrimonio neto es menor que el capital social “por pérdidas por deterioro de inmovilizado material de las inversiones inmobiliarias y de las existencias”. Claro que para comprender mejor el alcance de estas dádivas hay que analizar su contexto. Quizá en esto tenga algo que ver el alto grado de endeudamiento de la mayoría de los partidos, y lo que te rondaré, a la vista del calentamiento electoral que se va a producir de aquí hasta el 2012. A pesar de la generosidad de que suele hacer gala la gran banca con las formaciones parlamentarias, condonando sus intereses cada equis tiempo, en la actualidad su deuda, sólo con las cajas, se eleva a 110,6 millones de euros, siendo el 33,6% del PSOE.

Las cuentas de la democracia de simulacro que nos gobierna no salen. Es la ley del embudo. Facilidades para los ricos, estrecheces para los pobres y la clase política al sol que más calienta. En el pasado año 2009 se inscribieron en los juzgados unas 100.000 peticiones de ejecuciones hipotecarias, gentes que a la llamada del crédito fácil, la publicidad engañosa, la desgravación fiscal prometida y un poco de estulticia por su parte jugaron a la ruleta rusa de la propiedad con apalancamiento. Unas 350.000 ejecuciones desde el estallido de la crisis en 2008. Tragedia para los ciudadanos y bicoca para la banca depredadora. Porque quien hizo la ley hizo la trampa. Un fallido en el pago de las cuotas de la hipoteca significa la incautación de la casa por la entidad financiadora, pero sin que liquide la deuda, ya que la legislación española (una rara avis en el mundo derecho comparado) permite perseguir el cobro íntegro del moroso sobre otros bienes hasta su completa reparación.

Eso de la parte contratada y currante. De la parte contratante, el cobrador del frac, rigen otras reglas. Cuando los bancos y cajas sacan a subasta estos activos y no logran adjudicatario (subasteros y usureros están a pachas), la ley permite que se los queden al 50% de su valor y además contabilizarlos en sus balances al precio de origen, no al depreciado del mercado. Con lo que la solvencia real de la banca en nuestro país es un pozo negro gracias a la mejor disposición del Banco de España (esa institución que ha responsabilizado al paro de los problemas de sus pupilos). Aún así, Morgan Stanley ha cifrado en un 14,24% la cuantía de los créditos morosos (un pre-fallido) que acumulan las cajas de ahorros en España, un sector intervenido partidistamente que representa alrededor el 40% de todo el mercado financiero.

La desigualdad ante la ley como norma y principio. No lo decimos nosotros, lo reconoce la Encuesta de Población Activa (EPA) : en España hay oficialmente 4,6 millones de parados (20,02%, ahora estamos rozando el 20%), en términos relativos el doble que la media de la UE ; 1/3 son de larga duración (más de 1 años sin empleo) ; 1,2 millones de hogares tienen todos sus miembros sin ingresos salariales ; entre los jóvenes de 20 a 24 años el paro llega al 34,9% y en los inmigrantes al 29,7% ; y la temporalidad sobre los sectores sociales más vulnerables es del 30% en las mujeres, del 47% en los jóvenes y del 52 % en los inmigrantes.
Al principio de la crisis el premio Nobel de Economía Krugman dijo que los que estaba ocurriendo era como las hazañas de Robín Hood al revés. Con el recorrido que nos queda y la experiencia que ya tenemos podemos asegurar que eso es una imaginativa exageración. No es Robín Hood robando a los pobres para dárselo a los ricos, porque supondría que eso antes no existía. Al menos en caso español, es más de lo mismo. La normalidad de siempre elevada al cubo. Pero no nos comportemos como pordioseros. Al final aquí también funciona la ley de la oferta y la demanda. Hay una oferta estomagante de dominación, explotación, desigualdad, corrupción, iniquidad y golosinas propietarias, pero del lado de la demanda no hay petición irrefrenable de solidaridad, ética, justicia, cultura, insumisión y dignidad. Menos mal que Grecia (e Islandia) salvan la honra. ¡¡ “Griegos” de Europa a qué esperáis !!

Rafael Cid