Los nombramientos de ministros de Trabajo suelen ir acompañados de
brotes verdes, mal que pierda. Ocurrió cuando el ínclito Corbacho
aterrizó desde su feudo de Hospitalet, y como no podía ser menos ha
vuelto a ocurrir con la llegada de Valeriano “El Deseado”, que además
venía cargado de presuntas buenas intenciones tras su paseo junto a los
manifestantes el 29-S.
De ahí que la primera vez que tuvo la oportunidad de estar ante un micrófono dijera que se iba a prolongar el subsidio para los parados que tienen la prestación agotada, (contingente que en la actualidad alcanza a 834.400 personas), aunque acto seguido la ministra de Economía Elena Salgado le enmendó la plana negando la mayor.
Los brotes verdes que han saludado la botadura del nuevo titular de la
cartera de Trabajo & Paro son las optimistas cifras divulgadas por el
Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado viernes 29 de
octubre. Según el INE, en el tercer trimestre del 2010 el desempleo
descendió en tres décimas, situándose en el 19,79% y afectando por
tanto a 4,57 millones de ciudadanos, 70.800 parados menos que entre
abril y junio.
Pero aunque habrá que esperar a lo que sentencien posteriores «encuestas de
población activa» (EPAs), mucho más concluyentes que un sólo cómputo de
Estadística, un análisis más pormenorizado de estos guarismos nos
revela la baja calidad de los nuevos esquejes. Resulta que la mayoría
del aporte que ha dado lugar a la reducción del paro en este último
periodo se debe a las contrataciones en las Administraciones Públicas,
con 90.300 personas más en sus nóminas, de ellas 34.400 en las
Comunidades Autónomas y otras 30.200 en las corporaciones locales.
¿Y qué significa esto ? Primero, lo obvio, que salvo los 29.700 empleos
restantes registrados en el sector privado (sin duda el turismo
veraniego tiene bastante que ver en ello), la parte del león pertenece al
sector público, el que en teoría debía acometer más recortes en sus
gastos para aplicar las medidas de austeridad decretadas por el
gobierno de la nación. Y en segundo lugar, y teniendo en cuenta que a
partir del 28-N en Catalunya se abre la veda de la “votocracia”
municipal y autonómica, y que además desde el 2011 dichos entes
de la administración tendrán serias limitaciones para endeudarse, que han decidió tirar la
casa por la ventana para golosinar a su posibles clientes, con “bonos
patrióticos” o con fichajes de conveniencia
Porque la realidad de la buena señala en la dirección opuesta.
Seguimos siendo líderes en paro de la UE-27, secundados por Letonia
con un 19,4% ; marcamos diferencial en cuanto a parados de larga
duración (más de 1 año) con 1.970.300 personas todos los lunes al sol
(casi el 50% del total) ; tenemos 1.292.300 hogares con todos sus
miembros mano sobre mano ; entre jóvenes menores de 25 años la tasa de
desempleo se abisma en un 42% y Canarias con un 28,6% y Andalucía con
un 28,55% asumen el triste mérito de ser las regiones europeas
punteras en destrucción de empleo.
Esto con las estadísticas oficiales para alfombrar el aterrizaje suave
y cordial del ministro con nombre de adormidera. Ya que si aceptamos
las muy fiables cifras que ¡ese mismo día ! publicaba la Oficina
Estadística Europea, las cosas son muy diferentes e incluso cabe decir
que el INE tergiversa la valoración de la tendencia. Eurostat sitúa el
paro en España a 30 de septiembre en un 20,8%, dos decimas por encima
de lo que registraba un mes antes, en agosto. Al contrario, por
cierto, de lo que ha sucedido en las economías del resto de los países
miembros, que tuvieron una décima de descenso respecto al mes
precedente (10,1%).
Rafael Cid