"Heterodoxia" queremos que sea una red de hombres interesados en las reivindicaciones feministas. Nuestros objetivos son múltiples : queremos cuestionar la dominación masculina y el machismo, queremos que entre todos analicemos lo que significa ser hombre aquí y ahora. Sobretodo deseamos abandonar los modelos tradicionales de masculinidad, la incomunicación de los hombres entre sí, el discurso teórico e impersonal, la omnipresente competencia, la prohibición de la sensitividad, el terror y odio a la homosexualidad, el desprecio de las mujeres y de lo femenino…

«Heterodoxia» queremos que sea una red de hombres interesados en las reivindicaciones feministas. Nuestros objetivos son múltiples : queremos cuestionar la dominación masculina y el machismo, queremos que entre todos analicemos lo que significa ser hombre aquí y ahora. Sobretodo deseamos abandonar los modelos tradicionales de masculinidad, la incomunicación de los hombres entre sí, el discurso teórico e impersonal, la omnipresente competencia, la prohibición de la sensitividad, el terror y odio a la homosexualidad, el desprecio de las mujeres y de lo femenino…

Nuestra página pretende que hablemos sobre nosotros mismos en primera persona -o en la segunda, ya sea singular o plural-. Queremos ofrecer un foro de debate, una lista de correo, artículos y links. Queremos que nuestra voz en la red sirva para promover múltiples identidades que, sin embargo, puedan encontrar un campo común. Sin ser arrogantes, ni maquiavélicos, ni naive, nos gustaría abrir una brecha, una brecha entre los hombres y sus vidas, para ser capaces de expresar nuestras esperanzas, nuestra cotidianeidad, nuestro cansancio, nuestros amores y temores, nuestras incertidumbres, deseos y placeres ; para explicar el descubrimiento de nuestras debilidades, nuestro aprendizaje del aislamiento. Queremos abrir una brecha para contar nuestros descubrimientos, en favor o en contra de los modelos que se supone debemos emular, a favor o en contra de los símbolos de los que estamos investidos. Queremos abrir una brecha para afirmar nuestro derecho a equivocarnos, nuestro derecho a reír… sobretodo sin tener que reclamar que poseemos la única verdad que importa o representa a los ’nuevos hombres’ como frecuentemente se nos ha impuesto.

No queremos ni arquetipos ni anti-tipos. Nuestras vidas son nuestras ideas y nuestras historias. Es verdad que la innovación, es la cosa más antigua en el mundo. Ya se han alzado múltiples voces, panfletos, obras artísticas y escritos, que se yerguen como hitos para dar cuenta de sus vidas. Se trata de convertir estas voces aisladas en múltiples, se trata de orquestarlas, de hacerlas resonar, y de intentar expresarnos más allá de jergas gastadas, más allá del discurso de la pseudo-verdad, del discurso militante, del discurso de la opresión ; de los múltiples poderes de estos discursos. No creemos que esto sea del todo una utopía. Estas historias, iniciativas, prácticas e ideas han variado mucho dependiendo de los grupos -grupos de hombres anti-sexistas o profeministas- que son mucho más numerosos de lo que se cree o se conoce.

Esta es la experiencia que nos gustaría, sin ningún tipo de proclama de exclusividad, queremos publicitar y enriquecer. Queremos servir de ayuda a la organización de grupos de hombres y experiencias profeministas. Como a estos grupos, nos gustaría abrir esa brecha, un espacio social posible al servicio de aquellos hombres que cuestionan los modelos dominantes. Al desear estar abiertos a otras voces, a «Heterodoxia» le gustaría iluminar nuevos espacios y otros discursos tal y como son, el producto final de puntos de vista diferentes e incluso, en casos, opuestos.

Habiendo rechazado los mandatos machistas, e impelidos a excrutinar minuciosamente nuestras vidas con referencia a los estandares morales igualitarios, es fácil olvidarse de entender cuáles son en el fondo nuestros deseos y aspiraciones, quiénes somos y quiénes sinceramente queremos llegar a ser. Hay quienes esperan, aunque hay también los que temen, que hablar de uno mismo es sólo un escenario (posiblemente indispensable) hacia una formulación más sistemática de una reflexión sobre la masculinidad, así como de una práctica mucho más auto consciente.

Al igual que los ’grupos de hombres’, es posible que nuestro proyecto sea acusado de ayudar a que los hombres reconquisten -y refuercen- su tan disputado poder. En la medida en la que estamos comprometidos con el profeminismo, no creemos que nuestros teclados refuercen una primacía que en cualquier caso no reclamamos. Sin pretender escapar de sus trampas y atracciones, lo que de verdad buscamos es frustrar esta primacía porque tememos que su andamiaje y maquinaria construya para nosotros, en lugar de un palacio, una prisión. Quizás se acuse a esta web de ser meramente incidental en la vida social, sin una perspectiva militante o sin un proselitismo organizado. A menudo preferimos dejar las preguntas sin responder. Esto significa que, más allá de cualquier disputa, no somos la vanguardia del hombre liberado. Simplemente deseamos levantar el yugo que hemos impuesto y que nos han impuesto, y que nos ha mantenido así lejos de cualquier posible cambio.

«Heterodoxia» no pertenece a aquellos que lo iniciamos. Nuestro proyecto es una weblog desarrollada con software libre, una página que se construye continuamente con vuestras aportaciones a todos los niveles, una página que rompe con la división entre productores y usuarios de un producto -dada su alta interactividad y posibilidades de colaboración-, una página que pretende romper con la dominación y fagocitación de Internet que ejercen las grandes compañías, los «lobbies» y gobiernos, devolviendo a la red su carácter radicalmente democrático y anti-jerárquico. Esto es parte de nuestro interés por el proyecto colectivo de «Sindominio».

Estamos solicitando vuestras contribuciones para hacer que un espacio posible se convierta en un espacio real que perdure.

Txema y Manu (txespa@sindominio.net, manu@sindominio.net)


www.heterodoxia.net