LA PAZ, 05 Abril 2007, (Reuters).- Pobladores de una provincia del sur de Bolivia dijeron el miércoles que tomarán el campo de gas natural Margarita, operado por la petrolera Repsol-YPF, al agravarse un conflicto regional por las futuras regalías de la explotación del yacimiento, informaron medios locales.
La toma se realizará el jueves y seguirá a un bloqueo de gasoductos internos ya en vigor que no afectaba las vitales exportaciones de gas natural a Brasil y Argentina, pero sometía a Tarija, capital del departamento homónimo donde se encuentra el campo Margarita, a un severo racionamiento de energía.
El conflicto por el campo de gas y las huelgas de hambre paralelas de viajeros perjudicados por una suspensión de vuelos a España crearon un ambiente de tensión en plena Semana Santa, a cuyas celebraciones los bolivianos suelen concurrir masivamente.
«La toma del campo Margarita que se ha decidido esta noche (miércoles) será pacífica y ya se están trasladando grupos de pobladores que también bloquearán a los camiones cisterna que sacan crudo del yacimiento,» dijo a la cadena radial Erbol el dirigente cívico Jorge Montellano de la provincia O’Connor.
La provincia O’Connor y la provincia Gran Chaco, ubicada también en el departamento de Tarija, mantienen desde hace dos años una disputa por la posesión del campo Margarita, que con sus 15 billones de pies cúbicos es el mayor yacimiento de gas natural de Bolivia.
Margarita todavía no es explotado a gran escala, pero el gobierno ha anunciado que la española Repsol-YPF y sus socios invertirán decenas de millones de dólares en ese campo para extraer gas, que será destinado principalmente al mercado del noreste argentino bajo un contrato binacional ya suscrito.
Según la ley boliviana, el 45 por ciento de las regalías que genere la futura exportación desde Margarita, calculadas en por lo menos 100 millones de dólares anuales, quedará para la provincia que gane la disputa por la posesión del campo.
Sobre la situación de gasoductos internos, Montellano dijo a Erbol que pobladores de la provincia O’Connor tomaron «pacíficamente» dos estaciones de bombeo operadas por Transredes, filial de la anglo-holandesa Shell, y CLHB, empresa de capitales alemanes y peruanos.
«Tenemos conocimiento de que hay una movilización militar para reanudar el bombeo de gas a Tarija, pero advertimos que esto puede producir un enfrentamiento, esto es una bomba de tiempo,» agregó el dirigente.
En tanto, en la ciudad de Tarija las autoridades dispusieron el corte del suministro de gas a las industrias y a plantas de generación eléctrica y mantenían un flujo reducido sólo para usos domésticos, según la cadena radial Fides.
En un conflicto separado, los camioneros de larga distancia anunciaron en la tarde del miércoles el fin de bloqueos de carreteras que realizaban desde el día anterior en demanda de beneficios tributarios.
El ministro de Hacienda, Luis Arce, dijo que el gobierno atendió el pedido de los transportistas dándoles la posibilidad de una mayor acreditación de sus impuestos, «sin violar la ley tributaria.»