Mañana concluye el plazo legal de 30 días para presentar alegaciones contra la refinería de petróleo que promueve el Grupo Alfonso Gallardo en Los Santos de Maimona (Badajoz). Y como se esperaba, el proyecto ha recibido una aluvión de argumentos en contra. Ante la presencia de un notario, la Plataforma Ciudadana ’Refinería No’ presentó el pasado viernes, en las dependencias de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, alrededor de 20.000 alegaciones y 52.000 firmas ciudadanas contra la instalación de la planta.
A ellas hay que sumar las alegaciones anunciadas por el Partido Popular e Izquierda Unida de Extremadura y Andalucía ; grupos conservacionistas como Los Verdes, Ecologistas en Acción y WWF/Adena ; sindicatos como CGT ; y ayuntamientos como el de Fuente de Cantos (Badajoz), gobernado por el PP, y El Garrobo (Sevilla), cuyo alcalde es socialista.
Las alegaciones andaluzas son, fundamentalmente, contra el oleoducto asociado a la refinería, que, según el trazado previsto por la compañía, paralelo a la N-630, recorrerá 200 kilómetros y atravesará 15 municipios de las provincias de Huelva y Sevilla.
En una nota de prensa, la Plataforma ’Refinería No’ especificó ayer que sus alegaciones, dirigidas a los Ministerios de Industria y Medio Ambiente y a la propia administración regional, están resumidas en unas nueve cajas de documentación, a las que se suman documentos digitales y siete tomos encuadernados.
La plataforma aseguró que para transportar esa documentación hicieron falta hasta « nueve personas » y, según fuentes de la Consejería consultadas por miembros del colectivo, « no existe precedente en la historia de Extremadura de otro proyecto al que se hayan presentado unas alegaciones tan voluminosas y desarrolladas ».
Esta circunstancia resulta « especialmente relevante » para el movimiento contrario a la refinería, debido a las « tremendas dificultades » que « ha encontrado y sigue encontrando » a la hora de consultar el Estudio de Impacto Ambiental y al « poco plazo » (el mínimo establecido por la ley) establecido para la recepción de alegaciones, se quejaba el portavoz de la plataforma, Leonardo Clemente. Su queja es compartida por todos los grupos opuestos a la refinería. IU exigía que el proyecto estuviera expuesto a información pública tres meses.
Seguirá fuera de plazo
No obstante, la plataforma ’Refinería No’ anunció que seguirá entregando alegaciones y firmas, « aún fuera del plazo establecido por los promotores de la Refinería Gallardo y el PSOE de Zapatero, para dar constancia del cúmulo de irregularidades, datos técnicos y económicos de este negocio petroquímico y, posteriormente, pedir responsabilidades legales y jurídicas a quien con su firma apruebe esta refinería de crudos extrapesados en el interior de la Península Ibérica ».
El plazo para presentar alegaciones al proyecto de refinería Balboa se abrió el 4 de junio. Este paso es uno de los trámites obligatorios para que la planta se haga realidad. Se podía alegar respecto a tres solicitudes : la de autorización administrativa (permiso para empezar a funcionar), la de aprobación de la declaración de impacto ambiental y la de autorización ambiental integrada. Debido a las especiales características del proyecto, el primer permiso lo debe dar el Ministerio de Industria. El segundo lo concede el de Medio Ambiente, mientras que el último recae en la Junta.
El recorrido burocrático de la refinería comenzó en el año 2006, cuando el promotor presentó ante el Ministerio Medio Ambiente una memoria-resumen con las características generales del proyecto. Una vez estudiada, el departamento que dirigía entonces Cristina Narbona recabó otros informes, que incluían datos de diversos tipos, así como consultas previas y documentación aportada por Extremadura y Andalucía. Con todo ello en la mano, el Ministerio dio luz verde a Gallardo para que elaborara el informe de impacto ambiental, al tiempo que le daba instrucciones sobre los aspectos a los que debía responder. Según se anunció en su momento, este informe fue presentado a finales del año pasado.
Los trámites ya se encuentran en una segunda fase. Pasado el mes de información pública, el promotor deberá responder a las alegaciones. A la vista de todos estos puntos de vista, corresponderá a las distintas administraciones autorizar o denegar las solicitudes. En el caso de Medio Ambiente, se publicará de forma definitiva la declaración de impacto ambiental.
Descripción técnica
Como suele ser usual en estos casos, el anuncio incluye una breve descripción técnica del proyecto. Por ejemplo, se informa de que la capacidad de producción de la refinería será de 5,4 millones de toneladas de distintos productos al año. Se trata de una cifra ligeramente inferior a los seis millones anunciados inicialmente.
Se recuerda que el proyecto consta de tres áreas diferenciadas, repartidas en procesos, almacenamiento y administración/expedición de productos, con una serie de unidades. Se plantea también una serie de unidades de minimización ambiental, como la de recuperación de azufre o la de tratamiento de aguas residuales.
En el área de almacenamiento habrá tres tanques para crudo que totalizan 210.000 metros cúbicos (m3), así como otros para productos intermedios y para terminados. Adicionalmente, el proyecto cuenta con cilindros y esferas de GLP (gases licuados), con una capacidad total de 51.400 m3.
Más novedosa resulta la información sobre las infraestructuras asociadas. El oleoducto que llegue desde Huelva atraviesa siete términos municipales en la provincia de Badajoz hasta la refinería. Por la misma zanja bajará un poliducto, para exportar los productos acabados, que será más estrecho : 10 pulgadas frente a 22. Habrá otro poliducto, éste de distribución nacional, que enviará los carburantes hasta las instalaciones de CLH en Mérida.
El sistema de abastecimiento de agua constará de una toma flotante en la presa de Alange, una estación de bombeo en el propio estanque y una conducción de 40 kilómetros de longitud. La tubería de aguas tratadas recorrerá 19,3 kilómetros hasta el punto de vertido propuesto, en el cauce del río Guadajira.
El presupuesto contemplado, sin incluir el tramo de gasoducto que transcurre por Andalucía, es de 1.745 millones de euros.
Fuente: hoy.es
