Barcelona 14 de març de 2006
- A las 19 horas.
Publicado por Editorial Bellaterra.
Paulino Diez Martín es uno de esos grandes militantes del anarcosindicalismo casi anónimo que, sin embargo, forman parte del entresijo de la gran aventura del anarquismo en la Península Ibérica y exponente de una rebeldía innata que tenía el ideal de un mundo mejor pese a no creer en la perfección pero sí en un mejor reparto de la riqueza entre los hombres, hartos ya de vivir en un sistema que justifica la explotación del hombre por el hombre, del rico y fuerte contra el desposeído y más débil.
Paulino Diez Martín es uno de esos grandes militantes del anarcosindicalismo casi anónimo que, sin embargo, forman parte del entresijo de la gran aventura del anarquismo en la Península Ibérica y exponente de una rebeldía innata que tenía el ideal de un mundo mejor pese a no creer en la perfección pero sí en un mejor reparto de la riqueza entre los hombres, hartos ya de vivir en un sistema que justifica la explotación del hombre por el hombre, del rico y fuerte contra el desposeído y más débil.
Paulino nació en Burgos el 4 de mayo de 1892. A los 14 años, siendo aprendiz, ingresa en la Sociedad de Carpinteros y Ebanistas situada en la calle Puebla 33 de Burgos y dos años después, a los 16, es elegido vocal de dicha sociedad, cargo que ocupa hasta 1910 que parte junto con su hermano hacia Melilla en busca de trabajo.
En Melilla trabaja en la construcción de barracones para el ejército y poco después, en septiembre de 1910, se declara una huelga de carpinteros para corregir los abusos de los contratistas. En febrero de 1911 de nuevo declaran una huelga, esta vez del sector de la construcción, en un cuartel de artillería que estaban construyendo.
En 1912, después de muchas gestiones consiguen legalizar una Sociedad de Socorros Mutuos en Melilla. En 1913 crean en Melilla un grupo de afinidad anarquista, que distribuye la prensa libertaría del país entre los soldados y un año más tarde, en marzo de 1914, logran legalizar las Sociedades Gremiales de Resistencia.
El 2 de abril de 1915 sufre su primera detención durante 16 días, el motivo fue debido a la visita de Alfonso XIII a Melilla.
Al año siguiente sufrirá otra detención, concretamente durante el mes de julio de 1916, en la Huelga de Subsistencia. Ese mismo año el grupo anarquista del que forma parte Paulino decide denunciar la situación del contrabando, que en ese momento corría a cargo de comerciantes y Gobierno Militar, lo que provocó un gran escándalo. Por ello fue destituido el Gobernador Militar Federico de Monteverde. Como consecuencia del escándalo del contrabando, en octubre de 1916 sufre un intento de atentado, pero logra refugiarse en un barco anclado en el muelle “El Sister” de la Transmediterránea. El autor del intento de atentado era un tal Zaplana, llegado Melilla ex profeso, luego se trasladó a Málaga donde era guardia de orden público.
El primero de mayo de 1917 participa en un mitin en recuerdo de los mártires de Chicago y a favor de la revolución rusa en Melilla, será detenido por los vivas a la revolución rusa que lanza en el propio mitin y acusado de romper la neutralidad de España en la Primera Guerra Mundial (La Gran Guerra).
En un continuo entrar y salir de la cárcel, pocos meses después septiembre de 1917, de nuevo será detenido, el motivo es en ocasión de la Fiesta de la Flor que los militares preparaban en Melilla, cuando a la mañana siguiente amaneció con todas las paredes del centro de la ciudad empapeladas con un Manifiesto pidiendo su libertad.
Harto señalado por todos los cuerpos represivos del Estado, en septiembre de 1918, con motivo de una huelga de ferroviarios de las Minas del Rif que afectaba al transporte y demás. Paulino fue expulsado de Melilla, por lo que en octubre de 1918 llegaba a Barcelona en busca de trabajo.
En Barcelona ingresa en el sindicato de Elaborar la Madera sito en la calle San Pablo y por su actividad, en diciembre, es nombrado delegado del Sindicato a la Federación Local de Barcelona.
La Primera de las huelgas en que participa en Barcelona es hoy bastante curiosa puesto que se trata de una huelga por el desgaste de herramientas que los propios obreros debían aportar, en ese momento Paulino estaba trabajando en una obra de la calle Milà i Fontanals del barrio de Gràcia (esta huelga duró tres meses).
Uno de los primeros militantes que conoció en Barcelona fue a Gastón Leval, que se reunían en el sindicato Metalúrgico de la calle Mercaders nº 25.
En enero de 1919 será elegido como secretario de la Federación Local de la CNT en Barcelona. Una de las primeras medidas que acordó el nuevo secretariado fue que los compañeros cenetistas, al subir al tranvía, pidieran al conductor que les enseñara el carnet del sindicato, de lo contrario se negarían a pagar. Esta táctica de presión dio resultados pues los inspectores de ruta, sorprendidos, se veían imposibilitados de ejercer su cometido.
Al declararse la huelga de la Canadiense y a los pocos días hacerse cargo de la misma la CNT, Paulino estaba muy vinculado a éste comité en clandestinidad, que la prensa denominó “Comité Fantasma”, en una ocasión se le permitió a Emiliano Iglesias entrevistarse con el comité en una casa de la barriada del Pueblo Seco(posiblemente en la casa de Leonardo Garrido, del Sindicato del Transporte de la CNT que vivía en la calle Rosal nº 36, 4º 2ª, asesinado por los pistoleros del Sindicato Libre en abril de 1921 por una delación de la policía).
En este mes tan compulsivo de enero de 1919, el 17 de enero participa en un mitin de orientación en apoyo de los obreros “La Constancia”, en ese momento en huelga del textil, y al final de la primera fase de la huelga de la Canadiense participó en el conocido mitin del teatro del Bosqué para informar de la situación de la huelga de la Canadiense, para acto después(al día siguiente) celebrarse lo propio en la plaza de Toros Las Arenas, con Salvador Seguí y Simó Piera.
En la segunda etapa de la huelga de la Canadiense (marzo) el comité de huelga se amplió al Comité Regional y Comité Nacional de la CNT con Evelio Boal y Manuel Buenacasa (pese a que éste último permanecía detenido en el Castillo maldito de Montjuic), que en muchas ocasiones se reunían frente al Hospital Clínico, en unos depósitos de materiales de la empresa Miró y Trepat.
El 3 de abril de 1919 será detenido en un restaurante de la calle San Olegario mientras cenaba (denunciado por un confidente francés llamado Louis). Será procesado por lo militar por 10 delitos y por cada delito le pedían 10 años, con lo que tenía una condena de 100 años. Sin embargo, salió de la cárcel en libertad provisional, era el 5 de septiembre de 1919, (el mismo día que era ajusticiado el ex policía Bravo Portillo por el grupo de afinidad de los hermanos Rodenas) durante su detención Paulino estuvo en la Modelo y en el barco “Teresa Taya”.
Al termino de la huelga, que costó mucho sufrimiento, despidos y listas negras la Regional Catalana decidió descongestionar la organización en Cataluña, por lo que Paulino Diez marchó hacia Andalucía. Una vez allí entra en contacto con la marina mercante, que está en huelga, será detenido en Málaga junto a un capitán vasco, lo que motivará que los compañeros convoquen una huelga general de todo el puerto de Málaga, por lo cual será puesto en libertad pocos días después por orden del Gobernador Civil.
En Málaga empezó por organizar los Sindicatos anarcosindicalistas de la Madera, Construcción y Transporte.
En noviembre de 1919 visita clandestinamente Melilla con la intención de unirse a la que será su compañera. Las autoridades, inmediatamente, le recuerdan que debe abandonar la ciudad por lo que le dan un mes de plazo. En ese tiempo tuvo “tiempo” de organizar y participar en una huelga de panaderos, motivada por que los empresarios se negaban a concederles las 8 horas.
Estando de nuevo en Málaga se inicia una huelga de Dependientes del Comercio y de nuevo será Paulino detenido y más tarde de nuevo puesto en libertad.
En diciembre del 1919 participa en el Congreso de la Comedia de Madrid, en representación de los sindicatos de Málaga.
En febrero de 1920 participa en una gira de propaganda por Algeciras y alrededores para informar sobre los acuerdos del Congreso de la Comedia.
De vuelta a Málaga, en mayo será expulsado de la ciudad por el Gobernador Gil Municio, por lo que se traslada a Sevilla con nombre falso se hacia llamar José Pérez, para encontrar trabajo en una carpintería.
En Sevilla toma parte de la constitución de los Sindicatos cenetistas de la Madera, Construcción, Metal y Transporte.
En julio es detenido en su casa sevillana de la calle Enladrillada al encontrarle una carta que la policía relaciona con el atentado (junio) al periódico “La Unión Mercantil” de Málaga.
Desde la prisión en Málaga organiza una campaña de prensa que lleva por título “cómo se fraguan los procesos contra la organización obrera”. También desde la misma prisión organizará su propio comité de defensa confederal. En este proceso Paulino contará con los abogados José del Río y Francesc Layret, el juicio se inició el 16 de octubre de 1920 (7 acusados). Al tercer día de iniciar el proceso los sindicatos declararon la huelga general en Málaga y provincia.
Layret hizo una argumentación tal del anarquismo que un cabo de artillería, que se encontraba en la sala, no pudo más que gritar viva la anarquía, por lo que los compañeros anarquistas tuvieron que esconder su identidad para que no fuera detenido. Todos salieron absueltos. El pueblo de Málaga llevó en hombros a Layret hasta el Hotel y dando vivas a la Confederación.
El 4 de enero de 1921 vuelve a ser detenido en el lugar de trabajo y en cuerda de presos será conducido de Sevilla a Córdoba, viaje que duró todo un mes. Luego, más tarde, será confinado a un pueblo de Córdoba llamado “Las Torres”, para posteriormente trasladarlo a “Viso de los Pedreches” y de allí será de nuevo mandado a la cárcel de Córdoba, donde estará en celda de castigo por negarse a asistir a misa. Tiempo más tarde será confinado en “La Torre de Juan Abad”.
El 7 de septiembre de 1921, ayudado por jóvenes del pueblo, consigue fugarse de su confinamiento tomando un tren que le ha de conducir a Puertollano y de allí a Pueblo Nuevo del Terrible, en la provincia de Córdoba, donde vive el maestro racionalista Aquilino Medina. Cerca de allí, Peñarroya, abrirán una escuela racionalista, donde Paulino, con identidad falsa, empezará su labor de docente, en principio serán cuatro los niños que asisten a clase. La infraestructura la proporciono Medina los Mineros de Peñarroya y los libros de texto naturalmente eran los editados por la Escuela Moderna de Barcelona. Al cabo de algún tiempo los alumnos ya eran unos 40 y por las noches solían acudir jóvenes mineros ansiosos de aprender.
En enero de 1922 las compañías de carbón Asturianas y Peñarroya redujeron los salarios por lo que se declaró una huelga en ambas comunidades, que pocos días después fue traicionada por la UGT, a pesar de las denuncias que desde la CNT se hicieron.
Por esos días Paulino, enfermo de úlcera estomacal motivada por la continua represión, parte hacia Melilla con su familia para reponerse.
Con motivo de la Conferencia de Zaragoza, una vez legalizada la CNT, parte hacia la ciudad maña (11 de junio de 1922), donde entre otros puntos se acuerda salirse de la III Internacional y adherirse a la nueva AIT que Rudolf Rocker, Milly Witkop, Valeriano Orobón y demás han constituido en Berlín. Después de la Conferencia de Zaragoza, junto con Salvador Seguí, parte hacia Sevilla, donde en el Ateneo Literario hablará sobre “Concepto de la nueva civilización”. Además recorrieron Huelva, Córdoba, Málaga, Algeciras, Jerez y Cádiz, se recaudaron más de 50000 pesetas para los presos.
Durante este recorrido no recibieron más que el hospedaje y el viaje, que lo pagaban a medias entre ciudad y ciudad. A finales de julio vuelve a Melilla pero será detenido el 10 de agosto y enviado a Málaga, donde le espera la policía, y pasará 10 días en la cárcel. A la salida de la prisión se encuentra con la huelga del muelle del puerto, soportada por toda la F L de CNT en Málaga, a la cual naturalmente se unió, saboteando a los esquiroles, por lo que fue detenido de nuevo junto a otros compañeros, entre ellos todo el comité de huelga, por lo que gobernación prohibió las visitas familiares para aislar a los huelguistas. Al mismo tiempo en la cárcel entraban 16 compañeros campesinos de Churriana acusados de agredir a esquiroles en una huelga que ya duraba 4 meses. En febrero de 1923 se traslada a Mataró como delegado de la FL de Málaga para asistir a una Conferencia de Federaciones Locales y Regionales, donde se trató el tema e inició de una campaña pro-presos. Acto seguido con el Comité Nacional parte hacia Bilbao, donde participa en un mitin en el Frontón Euzkalduna junto al joven abogado Aldasoro, luego visitarían Tolosa, Vitoria, Burgos y Santander, para suspender la gira a causa del asesinato de Salvador Seguí en Barcelona, por lo que parte hacia Sevilla y Málaga. A causa de la represión en Cataluña el C.N. de la CNT se establece en Sevilla y Paulino será su Secretario General, junto a él estaban Pedro Vallina (Tesorero), Manuel Pérez (Contador) Ramón Mazón (Secretario de Actas). Al poco tiempo llegará el golpe de Estado de Primo de Rivera, ocurrido el 13 de septiembre del 23.
Con la Dictadura y de nuevo la CNT en clandestinidad en buena parte de España. Logran organizar un pleno clandestino el 15 de octubre en Zaragoza, en el “Casino del Cardenal Soldevila” , allí se acuerda enviar dos delegados a entrevistarse con el Coronel Macía en Perpignan, que serán Paulino, por la CNT y Antonio Parra por los grupos anarquistas. En este periodo de la Dictadura se verá obligado a salir de España hacia Cuba en el vapor Buenos Aires, que partió el 7 de julio de 1924, con toda su familia, donde pasará 3 años y 4 más en EEUU.
Restablecida la República en España vuelve en julio de 1931 a Barcelona, allí se reunirá con el CN de la CNT, para más tarde trasladarse a Melilla, donde de nuevo está en la reorganización de los sindicatos, en los que incluso ingresan los trabajadores marroquíes. A raíz de una huelga del transporte en Melilla Paulino increpa al Gobernador Civil, por lo que será detenido y procesado, consiguiendo una condena de 2 años, once meses y 21 días. Luego vendrá una apelación, en la que Eduardo Barriobero, ante el Tribunal Supremo de Madrid, conseguirá la absolución.
En febrero de 1932 está detenido por los sucesos de Figols y será deportado a Almería, junto a los hermanos Tarragó y Cano, poco más tarde Paulino será enviado a Burgos en libertad vigilada.
El levantamiento militar del 17 de julio en África le pilla en Melilla, por lo que deberá esconderse, pero al final consigue, en abril de 1937 pasar a Marruecos y de allí a Barcelona, donde el 18 de noviembre de 1938 será operado de úlcera, por lo cual no podrá volver a Andalucía para hacerse cargo del C R Andaluz de la CNT y parte hacia Perpiñan para reponerse de la operación. La caída de Barcelona, en enero de 1939, impide que vuelva a España y en su lugar trabajará en el Comité de Apoyo a los Exiliados hasta que es detenido y encerrado en el campo de St.Ciprien. Meses más tarde, junto con Vallina y otros, consigue embarcarse en un barco que lo conducirá a América, donde recorre Santo Domingo, La Habana y Panamá donde se instala y muere en 1980.
Paulino Diez Martín fue un anarcosindicalista que en el apogeo de su juventud en la década de los 10 y 20 como tantos otros anarquistas tuvo una gran capacidad organizativa gracias a su generosidad y no dudó en ningún momento plantarle cara al poder mientras por otro lado trataban y construyeron una sociedad paralela.
Bibliografía Consultada :
Manel Aisa Pàmpols
Par : aTENEU ENCICLOPEDIC POPULAR
Fuente: ATENEU ENCICLOPEDIC POPULAR